El presidente del Sporting rectifica y Coentrao se queda

El caos reina en el histórico club portugués después de la derrota en Madrid frente al Atlético en el partido de ida de los cuartos de final de la Europa League, con la vuelta marcada para este jueves 12 de abril.

El 2-0 y la mala actuación de algunos de sus pupilos colmaron la paciencia del excéntrico presidente. Mucho más cuando Coentrao, William Carvalho y Bas Dost vieron tarjetas amarillas y se perderán el encuentro en Alvalade.

Por eso los criticó abiertamente y los llamó “niños mimados”, lo cual encendió los ánimos de los jugadores y los hizo posicionarse públicamente en contra de Bruno de Carvalho.

Pero el entrenador, Jorge Jesus, ejerció de mediador y convenció al máximo responsable del club lisboeta de que se contuviese y no desatara una crisis más acusada, por bien del Sporting.

A sus 30 años, Coentrao cobra 3,5 millones de euros al año, repartidos entre dos abonados por Florentino Pérez y 1,5 por los portugueses. Su cesión al Sporting finaliza el próximo 30 de junio.

De Carvalho llegó a considerarlo fuera de la plantilla lisboeta, sobre todo desde el momento en que valoró su amonestación en el Estadio Wanda Metropolitano como una muestra deliberada de que buscaba autodescartarse para el segundo choque.

Finalmente, se ha firmado una especie de paz tensa, pues ni el presidente ni los futbolistas han pedido disculpas. Aguardan la vuelta de los cuartos de final de la Europa League y la semifinal de Copa frente al Oporto.

En su ataque de ira, Bruno de Carvalho, todo un habitual de la prensa de cotilleo en Portugal debido a sus amoríos, dijo a través de las redes sociales: “Ya estoy harto de estos niños mimados, que creen que van a ir lejos, pero esta vez mi paciencia se agotó hacia quienes piensan que están por encima del club y de cualquier crítica. Son profesionales rotativos y los que les interesa no es el ‘yo’ o el ‘nosotros’, sino ellos mismos”.

Por su parte, los futbolistas puntualizaron: “Sudamos, luchamos y honramos siempre la camiseta que vestimos. No somos perfectos y no creemos en los jugadores perfectos porque siempre queremos evolucionar”.

También confesaron que obtuvieron un resultado (el 2-0) que no deseaban, pero subrayaron “la falta de apoyo en este momento de quien debería ser nuestro líder”. En consecuencia, concluyeron: “Apuntar el dedo para culpar a los atletas públicamente, cuando la unión de un grupo se rige por el esfuerzo conjunto, no es la solución. Todos los asuntos se resuelven dentro del grupo”.

El presidente del Sporting está siendo investigado por la Fiscalía portuguesa debido al supuesto cobro de comisiones ilegales en varios traspasos.

En cualquier caso, la gestión de don Bruno ha quedado en entredicho y ya comienzan a pedirse unas nuevas elecciones.