El penalti más loco: tres lanzamientos, un expulsado y un gol imposible

El Velinese obtuvo un penalti a favor que detuvo el portero del Usakspor. Hubo que repetirlo, porque el árbitro apreció que el arquero se había adelantado. Y encima le enseñó una tarjeta amarilla .

Resuelto el lanzador a resarcirse tras su error, volvió a toparse con el buen hacer del portero. También con la fortuna, porque el colegiado repitió lo que había señalado instantes antes: la parada no era legal. Hubo que repetir el penalti y volvió a relucir la tarjeta amarilla. Y después, la roja .

A la portería hubo de acudir un jugador de campo . Todo parecía dispuesto para el gol, pero el azar, el buen hacer de alguien que ni siquiera es portero o la ofuscación del lanzador hicieron que el balón, por tercera vez, terminase sin encontrar la red.