La paliza de España sacó del trauma a Brasil

En Brasil la pesadilla es doble . Cuando el fútbol aún se veía en blanco y negro y nadie tenía la más ligera sospecha de que los partidos se acabarían arbitrando desde una sala repleta de pantallas, quedó grabado para siempre en la memoria de sus aficionados la humillación del «maracanazo». Uruguay birló el título a los anfitriones en la cita de 1950 , nada menos que en el gigantesco estadio de Maracaná y ante unos 200.000 espectadores. Una tragedia que llevó incluso a que la selección brasileña acabara cambiando el color de su uniforme para siempre.

La segunda tragedia nacional para la selección más laureada del mundo se vio ya no solo en color sino a través de internet y las cada vez más omnipresentes redes sociales. Sucedió en el marco de las semifinales de un nuevo Mundial , disputado de nuevo en Brasil , y en el que se proclamó campeona del mundo una implacable Alemania que en la penúltima ronda dejó a la selección local hecha jirones y a todo un país hundido en una depresión.

El 8 de julio de 2014, esta vez en el estadio Mineirão, Brasil se despertó por las bravas del sueño de ganar un nuevo título. La selección de Alemania destrozó a los locales por un contundente 1-7 , en un choque que al descanso ya iba 0-5 para los europeos y en el minuto 90, antes del maquillaje superficial de Óscar, estaba 0-7. Una debacle inimaginable que además de las lágrimas de los aficionados locales provocó burlas por todo el mundo .

Seis años después Brasil aún no ha dado por completamente superado el trauma , pero la contundente victoria de la selección española este martes ante Alemania (6-0) ha ayudado a los brasileños a salir un poco más de aquel bache. Los medios brasileños gozaron de la goleada de los de Luis Enrique, y con ellos los aficionados, que vieron en los alemanes exactamente las mismas caras que había visto en los suyos en 2014 .

Las burlas quedaron esta vez centralizadas a través de ' Esporte Interativo ', la cadena que ofrecía el partido del estadio de La Cartuja en directo, y de sus redes sociales.

Titulares como «Vaya paseo, amigo» en mayúscula, emoticonos con lágrimas de risa, e incluso risas propiamente dichas , evidenciaron las ganas de revancha de un país que hace seis años se vio en el lugar que ayer ocuparon los futbolistas de Joachim Löw y sus aficionados.