Gorka Villar alardeaba con clientes de sus influencias en la FIFA

Según los investigadores de la Guardia Civil, la condición de vicepresidente de la FIFA de su padre habría facilitado «la labor de Gorka Villar con su sociedad Sport Advisers en los litigios que se dirimen en dicho organismo internacional». Y para probarlo, incluye la conversación que mantuvo el pasado 16 de mayo con el vicepresidente del club colombiano Atlético Nacional, Juan Fernando Prat , en la que éste pide al hijo de Villar que le ayudase en la reclamación ante la FIFA de 1,12 millones de euros pendientes de cobro por el traspaso al Santos brasileño del jugador Jonathan Copete.

Al directivo colombiano le preocupaba que el procedimiento se demorara en demasía, pero Gorka Villar le tranquilizó, pues aunque reconoció que en la FIFA «siempre tardan», su despacho era el idóneo para agilizarlo: «Nosotros tenemos mecanismos para que tarden menos», aseguró el hijo del presidente de la Federación, que además de «llamarles de vez en cuando», presumía de los contactos que tiene en la FIFA: «Son muchos años trabajando en esto y nos conocen, con una seriedad de trabajo, y cuando les llamamos pues nos tienen en consideración, les pedimos por favor que intenten darse prisa con los procesos, con los expedientes».

Gorka Villar también informó a Juan Fernando Prat de sus frecuentes visitas a Zúrich, sede de la FIFA: «Voy varias veces al año por temas profesionales. Me suelo acercar para verlos y para intentar que los expedientes se agilicen», aseguró el abogado bilbaíno, que insistió en que «en principio tardan, pero dentro de lo que tardan, pues intentamos siempre que esa tardanza sea la menor posible».

El vicepresidente del Atlético Nacional no llamó a Gorka Villar por casualidad. El despacho del hijo del expresidente de la Federación Española de Fútbol ya les había ayudado a ganar otros pleitos en el pasado, como la reclamación que en 2010 interpuso contra el club italiano AC Siena por el traspaso de Camilo Zúñiga . El caso se alargó hasta 2012 cuando el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) dio la razón al club colombiano. En 2011, el Atlético Nacional y Gorka Villar fueron de la mano ante la FIFA por el fichaje de Fernando Uribe por el Chievo Verona. Entre 2013 y 2015 el abogado español solucionó en los despachos del máximo organismo internacional la deuda contraida por el Parma con el Atlético Nacional por un importe de dos millones de dólares (1,7 millones de euros). A estas demandas hay que sumar otra planteada en 2015 contra el Al Shabab de Arabia Saudí por el traspaso del jugador MacNelly Torres . Como en todos los procedimientos anteriores, el club colombiano reclamaba cantidades no cobradas (en este caso, de 1,4 millones de dólares). Gorka siempre lograba que la FIFA obligara a los clubes a compensar al Atlético Nacional.

En total, el hijo de Villar reconoce que los beneficios alcanzados por los clubes colombianos gracias al acuerdo que Sports Advisers tenía suscrito con aquella federación supera la cuantía de 2,7 millones de dólares (2,3 millones de euros).