El negro futuro del PSG

El pasado 24 de septiembre, la Cámara de Adjudicación del máximo organismo continental comunicó que la Cámara de Investigación del Comité de Control Financiero de Clubes de la UEFA tenía intención de reabrir el caso PSG, a pesar de que esta misma instancia lo había dado por cerrado el pasado 13 de junio, asegurando que el club francés había mantenido «una aceptable desviación» del punto de equilibrio de los años 2015, 2016 y 2017 . Una visión que ahora pone en duda la propia UEFA, tras los últimos indicios que indican que el PSG podría haberse saltado las reglas de Fair Play Financiero. El problema es que el club francés no se ha quedado de brazos cruzados y está tomando todas las medidas posibles para evitar que la UEFA pueda volver a meter mano en unas cuentas con demasiados interrogantes.

Haya o no haya roto el Fair Play Financiero , el máximo organismo continental tiene de momento las manos atadas, a la espera de que el TAS, organismo opaco e independiente como ningún otro en el mundo del fútbol, decida si la UEFA tiene vía libre para revisar la sombría economía del PSG, acusado por distintos frentes de un dopaje financiero proveniente de Qatar que le estaría ayudando a asumir económicamente fichajes de gran calado, como los de Neymar y Mbappé , de 222 y 180 millones de euros, respectivamente.

El temor del club parisino es importante, ya que una hipotética segunda sanción de la UEFA por desviarse del camino correcto le acarrearía una sanción muy severa, y ahí es donde aparece el miedo a ser expulsado de las competiciones europeas, medida que lastraría sus ingresos y sus aspiraciones deportivas y le obligaría a deshacerse de muchas de sus estrellas, entre ellas, claro, Neymar y Mbappé , las dos joyas de la corona.

El PSG ya fue sancionado en el año 2014 por infringir las reglas del Fair Play Financiero. Entonces, la UEFA le puso una multa de 60 millones de euros, a pagar en tres temporadas, le redujo la inscripción de jugadores en la Champions de 25 a 21 integrantes de la plantilla y le limitó la contratación de nuevos futbolistas a un solo fichaje de un coste máximo de 60 ‘kilos’. «El PSG logró ventajas deportivas a través de desmesuradas inversiones de dinero sin un retorno económico», justificó la UEFA, que cinco años después vuelve a tener al PSG en la diana por razones muy similares, una posible reincidencia que ha desatado el pánico en la capital gala.

Mientras, a la espera de la sucesión de acontecimientos, los grandes clubes de Europa, como el Real Madrid , aguardan con expectación las novedades que puedan producirse en torno a este caso, que podría facilitar la llegada al club blanco de dos de sus grandes objetivos en los últimos mercados de fichajes. Tanto Neymar como Mbappé han estado en distintas ocasiones muy cerca de fichar por el club blanco, pero por unas razones u otras nunca ha sido posible. Una nueva puerta se abriría en el caso de que el PSG no pudiera disputar la Liga de Campeones , aunque para que esto suceda aún tienen que darse varios pasos previos que no tendrán una rápida resolución en el tiempo, además de que el Madrid tendría una dura competencia con otros cocos de Europa como United, Liverpool, Juventus o Bayern, para hacerse con los dos jugadores señalados para pelear por el trono del fútbol en los próximos años.