Milán preparada para coronar a Madrid reina de la Champions

En el capítulo deportivo, Milan se siente orgullosa de acoger por cuarta vez la final de una Copa que ha tenido en el estadio Giuseppe Meaza, conocido también como San Siro, uno de sus más prestigiosos escenarios: 1965 (Inter-Benfica 1-0), 1970 (Feyenoord-Celtic Glasgow 2-1) y 2001 (Bayern Munich-Valencia 5-4, decidido por penalties) fueron las precedentes finales. En su césped han corrido y sudado futbolistas ligados para siempre a la historia y a la magia de la copa de las grandes orejas: Di Stefano, Eusebio, Ribera, Cruyff, Beckenbauer, Fachetti, Van Basten, Messi y Cristiano Ronaldo. El partido más bello del fútbol europeo llega en una de las temporadas más amargas del fútbol milanés, con sus dos grandes representantes, Milan e Inter, por primera vez fuera de las competiciones europeas, aunque son clubes gloriosos: El primero ha ganado 7 títulos de Champions, y 3 el Inter.

En cierta forma, las capitales Madrid y Milán juegan, a su vez, una verdadera final: La capital lombarda ocupa el primer puesto entre las ciudades europeas que han acogido más finales de fútbol internacional, con un total de 16, comprendida la del próximo sábado. Ambas ciudades han conquistado el mismo número de Champions, 10, pero el sábado, sea cual sea el resultado, esta final coronará a Madrid como la ciudad reina de la Champions, con 11 trofeos. Teniendo en cuenta esta rivalidad deportiva, ¿cómo acogerán los milaneses esta final? Sandro Mazzola, leyenda del Inter, campeón europeo en 1968 y subcampeón del Mundo en Méjico (1970), responde que Atlético y Real encontrarán un gran ambiente: «Milán tiene hambre de fútbol y sabrá acoger a la Champions de la mejor forma posible, con la esperanza de que pronto los dos clubes milaneses vuelvan a ser protagonistas de la Champions, porque esta copa está en su palmarés y en su alma». Mazzola, que metió dos goles al Madrid en la final que le ganó (3-1) en Viena, el 27 mayo 1964, y al año siguiente se proclamó también campeón de Europa en el Giuseppe Meazza frente al Benfica del gran Eusebio (1-0), deja claro cuál es su equipo preferido en la final: «Lo digo claramente: Estoy a favor del Atlético, porque Simeone es un jugador que yo llevé al Inter y es un gran entrenador. Me espero un partido muy táctico: El atlético se dedicará a errar espacios, con su típico juego defensivo y ordenado, mientras el real intentará que brille el talento de Ronaldo, Benzemá y Bale. No será fácil para los blancos».

La de Milán no será una final más. En los últimos 15 años el peso de este gran acontecimiento deportivo ha ido en constante aumento. Marco Leonardi, dirigente de Mediaset, que tiene los derechos de la Champions en Italia, pone este ejemplo: En la final del próximo sábado habrá 41 telecámaras, el doble de las usadas también en San Siro en el 2001 (Bayern-Valencia), mientras el coste de la producción, con la aportación de 400 profesionales, es el doble del que representó la final de la Europa League del 2014, disputada en el Juventus Stadium de Turín.

Milán empieza a movilizarse para dar la mejor acogida a los madrileños. La ciudad organizará una serie de actos, desde el jueves 26 al domingo 29, en cinco lugares símbolo: Plaza del Duomo, Plaza Castello, Castello Sforzesco, Via Mercanti y Via Dante. Todos ellos se transformarán en el Paseo de la Champions. En el interior de esta área, Milan e Inter han promovido una exposición de 150 imágenes que cuentan la historia de la Copa de Campeones/Champions League: Serán expuestas también las camisetas de los 32 equipos que han participado en esta edición. Milán será, sin duda, un gran escenario para mostrar que hoy España es la reina de Europa en fútbol.