Fútbol
Messi y el Barça, el epílogo más triste
El argentino comunica mediante un burofax que quiere rescindir su contrato, hastiado por sus roces con la directiva y la ausencia de un proyecto ganador
Los peores presagios del barcelonismo se hicieron realidad ayer. Un burofax enviado por los abogados de Leo Messi provocó un auténtico terremoto en el Camp Nou e hizo cimbrar los cimientos del club catalán. Leo Messi, el mejor jugador de la historia , ... el pulverizador de registros con la camiseta azulgrana, le comunicó formalmente a Josep Maria Bartomeu su decisión de cerrar su etapa y poner fin a su vinculación con la entidad catalana, a la que llegó con apenas 13 años hace dos décadas. Desde la planta noble del Camp Nou se acogió con frialdad la decisión del argentino y fuentes consultadas por ABC dejaron claro su intención de no facilitar la salida del futbolista. «Leo Messi tenía la posibilidad de comunicar su decisión de rescindir unilateralmente su contrato hasta el 10 de junio, algo que no hizo. Por este motivo, el club entiende que prorrogó su vinculación hasta el 30 de junio de 2021. Messi tiene contrato en vigor y una cláusula de rescisión de 700 millones de euros que está vigente y que es la única vía para poder abandonar el club en estos momentos», explicó a este diario una fuente solvente del club catalán.
Los abogados de Messi entienden que el futbolista aún está en disposición de rescindir su contrato, por lo que podría avecinarse una larga disputa en los Tribunales. Sería el epílogo más triste para un fructífero matrimonio que vadeó crisis importantes, como la padecida en 2016 cuando el rosarino meditó marcharse de España a causa del juicio que tuvo que afrontar por fraude fiscal. Se sintió perseguido y valoró una huida hacia adelante. No obstante, ahora el motivo es diametralmente diferente. Messi se siente hastiado, cansado de ver cómo otros equipos levantan la Champions mientras en el Barcelona no encuentran soluciones para sanear un equipo envejecido. El 2-8 ante el Bayern de Múnich , con toda Europa como testigo, podría ser su último partido con la camiseta azulgrana, el peor recuerdo de todos y la derrota más humillante para un excelente futbolista que podría haber engrosado su palmarés mucho más.
Lo advirtió hace justo un año cuando se especulaba con la posibilidad de que se marchara. «Quiero estar en el Barcelona todo lo que pueda, hacer aquí toda mi carrera porque ésta es mi casa. Tampoco quiero tener un contrato largo y quedarme aquí sin motivo sino porque quiero estar bien físicamente, jugar y ser importante y ver que hay un proyecto ganador. Quiero ganar en este club. Ésta es mi casa. No tengo intención de moverme a ningún lado », explicaba en septiembre. «Un proyecto ganador», la clave de su futuro inmediato y que le ha hecho explotar estos días. Un turbulento año, con tres entrenadores en ocho meses le han hecho cambiar de opinión. Ya torció el ceño en febrero cuando, tras reiterar que no quería moverse del Barça, dejó claro que «si queremos la Champions, tenemos que crecer. Y mucho. Hoy por hoy no nos alcanza como estamos». A partir de ahí todo fue cuesta abajo.
Su distanciamiento con la directiva, sus encontronazos con la secretaría técnica y la deprimente planificación, que se saldó con una temporada en blanco y una humillante eliminación en Champions, han sido la espita que ha provocado su radical decisión. El fichaje fallido de Neymar, las tiranteces con Bartomeu y, sobre todo, el adiós de Luis Suárez y la forma en que le han comunicado que no cuentan con él, han decantado la balanza del rosarino, que el pasado jueves se reunió con Koeman para ponerle al corriente de su estado de ánimo. En el encuentro le expuso los motivos por los que se veía más fuera que dentro del club y le reconoció las dificultades contractuales para poder abandonar la entidad. Durante estos días, sus abogados han estado estudiando una vía de escape y creen haberla encontrado.
Los clubes más potentes, económicamente, de Europa, empezaron a estudiar la viabilidad de su fichaje, algo condicionado a su carta de libertad. El Inter aseguró poder afrontar sus emolumentos (35 millones de euros netos), el PSG le abrió las puertas y el City está valorando cómo afrontar su llegada sin violar el fair play financiero. Desde el Barcelona se espera que el futbolista se presente al primer entrenamiento , fijado para el 31 de agosto, mientras aseguran que «en los malos momentos es cuando se comprueba la calidad de una persona, Leo le ha dado mucho al Barça, pero el Barça le ha dado más a él». Otro crack, uno más, que podría salir por la puerta de atrás .