El mercado que abre y cierra el castigo ruso

Varios de los jugadores afectados por la decisión de la administración de Boris Johnson de castigar a Abramovich son los españoles que militan en el Chelsea , especialmente Azpilicueta y Saúl Ñíguez, cuyo futuro queda ahora colgando ante la decisión de impedir que el club inglés pueda fichar, renovar o traspasar jugadores. Tras conocerse esta sanción, el club ha solicitado cierta flexibilidad a la UEFA al considerar que el castigo debería centrarse sobre Abramovich, sin perjudicar a una entidad deportiva que ahora mismo tiene hasta las cuentas bancarias y las tarjetas de crédito suspendidas. Y resalta la necesidad de proteger a sus futbolistas, deportistas que de verse afectados se convertirían en prisioneros de un club que podría quedar también muy debilitado al no poder reforzarse durante este próximo mercado estival.

En teoría, el Chelsea, además de no poder ser vendido, no puede fichar ni firmar nuevos contratos de jugadores ni de empleados, tampoco traspasarlos o cederlos. Y ni siquiera puede vender entradas ni merchandising. Sí puede pagar sueldos o costes continuos del club, como impuestos o seguros, viajes (máximo 20.000 euros) o cumplir contratos. También recibirá ingresos, como los de los derechos televisivos, pero sin poder tocar luego ese dinero salvo para los apartados antes mencionados.

El bloqueo británico genera ciertas dudas, especialmente sobre la situación particular de Azpilicueta y Saúl, que acaban su vinculación con el Chelsea este próximo 30 de junio aunque con algunas particularidades. En el acuerdo del lateral figura una cláusula por la que quedaría renovado automáticamente al jugar 30 partidos esta temporada (suma 33), lo que le impediría desvincularse. Tras 10 años en el Chelsea, Azpilicueta quería regresar a LaLiga, tenía un acuerdo avanzado con el Barcelona para llegar este verano y esperaba que el club inglés no hiciera efectiva la cláusula. La nueva situación mantiene en la incertidumbre al futbolista, aunque espera cierta flexibilidad de las autoridades, ya que entiende que su cruzada es contra los oligarcas rusos y no contra las entidades deportivas del país.

«Una de las opciones que estarían aceptadas es que el jugador compensara de alguna manera al club para que no ejerciera la cláusula de renovación . Es como si comprara su libertad y eso no está recogido en los términos con los que se pretende castigar al Chelsea. El jugador quedaría libre», explica a ABC Jacinto Vicente , abogado experto en derecho deportivo. El letrado añade: « Por su edad, 32 años, y duración de contrato el valor de mercado de Azpilicueta es bajo . Aquí dependerá de la fuerza que haga el jugador, que además es el capitán, lleva mucho tiempo...».

También se encuentra en una tesitura similar Saúl Ñíguez , cedido por el Atlético de Madrid hasta final de temporada con una opción de compra voluntaria de 40 millones de euros. Las sanciones anunciadas esta semana obligarían al centrocampista a regresar al Metropolitano sin posibilidad de que el Chelsea pudiera quedárselo en propiedad, con lo que el canterano puede verse de nuevo bajo las órdenes de Simeone. «Evidentemente el Chelsea no puede ejecutar la cláusula y el jugador regresará al Atlético », confirma.

En el Chelsea también están Kepa , con contrato hasta 2025, y Marcos Alonso (el madrileño cuenta con ofertas para volver este verano a LaLiga), hasta 2023. «Si la sanción se hace firme habrá varias posturas. Por un lado el Chelsea, si no puede fichar, no dejará salir a nadie. Ahora bien, el jugador, podría considerar que se está vulnerando su derecho a la libre circulación por lo que podría solicitar a la FIFA que se aceptara una oferta dentro de los parámetros de mercado y plantearlo ante los tribunales deportivos», advierte el letrado Vicente.

La invasión rusa también mantiene en vilo a todas las instituciones y organismos. Entre ellas LaLiga, que ya ha estudiado las medidas excepcionales que ha anunciado la FIFA y que afectan al centenar de jugadores extranjeros que militan en la liga rusa. Gianni Infantino , después de duras negociaciones con la UEFA, el Foro de Ligas Mundiales y FIFPro, ha permitido una vía de escape anunciando la reapertura del mercado. De esta forma, los futbolistas afectados podrán rescindir sus contratos y buscar un nuevo equipo de aquí a final de temporada. Será una medida temporal, ya que el 30 de junio deberían regresar a sus clubes. En función de cómo esté el conflicto bélico se volverá a evaluar la situación. Los jugadores que decidan rescindir sus contratos tienen hasta el 7 de abril para comprometerse con otro equipo hasta final de temporada.

Fuentes de LaLiga han confirmado a ABC que el periodo de inscripción ya está abierto y que varios clubes de Segunda división se han interesado por el mecanismo de incorporaciones, viendo que pueden reforzarse durante este tramo final de temporada para intentar alcanzar los objetivos marcados. En este sentido, esta ventana excepcional que se abre funcionará exactamente igual que el mercado de invierno. Los clubes solo podrán contratar un máximo de dos futbolistas y deberán tener fichas libres para poderles inscribir. Además, deberán respetar el ‘fair play’ financiero y no sobrepasar la masa salarial estipulada . No habrá excepciones y para que no se cometa ninguna irregularidad, la patronal estudiará todos los casos, tomando como referencia los contratos vigentes. Tebas quiere evitar artimañas como que un jugador llegue a España cobrando una ínfima parte de lo que percibía en Rusia.

Hay también quien no quiere abandonar el fútbol ruso, incluso siendo ucraniano. Es el caso de Anatoliy Tymoshchuk , el jugador con más internacionalidades de Ucrania y actual ayudante en el banquillo del Zénit de San Petersburgo, donde se mantiene sin inmutarse ni pronunciarse sobre la invasión. Una posición que le ha llenado de reproches y amenazas de sanción en su país.