Luis Enrique, a dos partidos de blindar a Ansu Fati con España

Fue la revelación de la pasada temporada y este año está confirmando todas las expectativas. Capaz de eclipsar a Messi en este inicio de campaña, el Barcelona ha descartado una oferta de 150 millones de United por el joven atacante, convencido de que debe liderar el futuro inmediato del club catalán. Con el mismo convencimiento, la Federación Española trata de asegurarse al delantero viendo que puede ser el nuevo líder de la selección . Se movió rápido Rubiales para tramitar la nacionalidad española de Fati incluyendo su expediente en el Consejo de Ministros que se celebró hace justo un año. El entonces juvenil azulgrana renunció a jugar con Guinea Bissau (su país de nacimiento) e incluso con Portugal (su padre emigró al país vecino en busca de trabajo). La Federación estuvo más de tres meses trabajando en la nacionalización de Ansu Fati hasta conseguir que pudiera ir convocado con la sub-21.

Rubiales pretende evitar ahora que Fati sienta la tentación de jugar con otra selección, un temor con visos de verosimilitud a tenor de las declaraciones de su padre hace unos meses. «Hablé hace tiempo con representantes de la Federación de Portugal, pero no volvieron a llamar. Después de los últimos partidos me contactó directamente el presidente de la RFEF y la presión de España es muy fuerte . Ansu se siente portugués», aseguró Bori Fati en A Bola en septiembre de 2019. Aunque Ansu Fati ya haya defendido a la selección española, un reciente cambio de normativa , aprobado el 18 de septiembre, abre un resquicio por el que cualquier futbolista puede cambiar de selección, aunque deberían cumplirse una serie de requisitos, que en el caso de Fati son válidos: Ser menor de 21 años durante el último partido disputado con España (tiene 17), no haber jugado más de tres partidos con la selección A y no haber participado en un encuentro de la fase final de la Copa del Mundo o de un torneo de Confederaciones como la Eurocopa. Solo debería esperar tres años para defender otra camiseta con un escudo diferente.

Atendiendo a la nueva normativa, Fati está a dos partidos de que España le blinde, algo que seguramente sucederá estos próximos días, ya que las palabras de Luis Enrique tras convocar a la joven perla culé, convierten en improbable que el futbolista no tenga protagonismo en los próximos partidos de la selección. «Ansu destaca por lo bien que elige en el campo. Una de las cosas por las que resalta más allá de lo que veis con su técnica y su forma de jugar. Tiene un excelente remate de cabeza a pesar de ser pequeño. Es diferente a la hora de interpretar el juego, saber qué eres parte de un equipo, conoce sus responsabilidades con y sin balón. Entiende bien la situaciones. Es por lo que tiene dentro y por su formación. Está viviendo algo que a su edad no es normal», explicó el seleccionador nacional.

Se le abre otra disyuntiva a Luis Enrique y a la Federación, que al igual que sucede con Ansu Fati, no tienen asegurado el futuro en la selección de Adama Traoré, catalán de nacimiento pero con ascendencia maliense.

Volvió a convocarle por tercera vez el técnico asturiano, admirado por su evolución en el Wolverhampton, aunque todavía no le ha podido hacer debutar por diferentes problemas. En la primera ocasión, se lo impidió una lesión muscular. En la más reciente, el coronavirus. El atacante dio positivo en un test en Inglaterra , abandonó la concentración, regresó para intentar jugar y acabó marchándose de nuevo cumpliendo el protocolo de la UEFA al no haber arrojado un resultado «totalmente negativo» en el última PCR.

Tras haber participado en todas las categorías inferiores, Adama recibió el pasado martes la llamada de Mali, país en el que nacieron sus padres. Desde la Federación transmiten un mensaje de tranquilidad, ya que consideran que la apuesta de Luis Enrique es suficiente para que el extremo no decida cambiar de bandera. «Por lo que he hablado con él, quiere jugar con España . Hay que respetar las decisiones de los jugadores, también si alguno no quiere jugar con España y sí con otro país», explicó Luis Enrique, que añadió: «Voy a tocar madera, porque es ya la tercera llamada. Es muy diferente a lo que tenemos, desborda como nadie en Europa. Me encanta muchas cosas de él, pero también tiene cosas a mejorar. Tengo muchas ganas de verlo y de meterlo en la dinámica del equipo. Hasta ahora hemos tratado desequilibrar con la asociación, pero tener un jugador así te puede generar muchas cosas ventajas en otras partes del campo».