Muere Piermario Morosini, jugador del Livorno, tras sufrir un infarto en pleno partido

El drama se ha consumado en el minuto 32: El jugador se desplomó cerca de su área, durante una acción ofensiva del Pescara. Cayó de frente, intentó alzarse, pero de nuevo se derrumbó . Inmediatamente se percataron de la gravedad los dos banquillos y el árbitro paró el juego. A Morosini se le practicó un masaje cardíaco en el mismo terreno de juego y se utilizó un desfibrilador . En el terreno de juego se vivieron escenas de gran emoción, porque todos los jugadores eran conscientes de la gravedad de su compañero: La mayoría estaban con lágrimas, otros con las manos en la cabeza. Morosini parecía consciente cuando ha sido introducido en la ambulancia: “Me ha mirado a los ojos” , señalo el consejero delegado del Pescara, Danilo Iannscoli.

El jugador ha llegado al hospital con fibrilación ventricular, es decir, en un estado anómalo de los impulsos eléctricos cardíacos. Los médicos lo han sometido a coma farmacológico para aplicarle un estimulador externo. Pero los intentos por salvar al jugador han sido inútiles: Ha muerto algún minuto después de su ingreso en el hospital. Ha dado oficialmente la noticia de su muerte el primario de cardiología del hospital Santo Espíritu de Pescara, Leonardo Paloscia: “ Morosini no ha dado una señal de recuperación , ni de respiración, ni latido. Cuando ha llegado todo estaba ya parado. ¿La Causa? No se puede decir, hasta que no se conozca la autopsia. ¿Retrasos? Si hablamos de 30 segundos no se puede hablar de retraso, el médico del Livorno ha efectuado de inmediato el masaje cardiaco”.

La polémica sobre un posible retraso en la asistencia médica ha surgido porque la ambulancia tuvo dificultades para entrar en el campo, porque el ingreso al estadio estaba bloqueado por algunos coches . Tuvieron que intervenir los bomberos, perdiendo un tiempo precioso.

Morosini fue fichado en enero por el Livorno, y procedía del Udinese. Había jugado 18 veces con la selección nacional sub-21. Según sus compañeros, era “un bravo jugador, con poca fortuna; ha perdido sus padres y un hermano y siempre ha tenido que luchar”. Su muerte ha causado una gran conmoción en Italia. La federación de fútbol ha suspendido todos los torneos durante el sin de semana, en señal de luto.

Mientras ocurría la tragedia, en el estadio Adriático todos recordaban el drama que vivió Fabrice Muamba , el futbolista congoleño, naturalizando inglés, cuando el 17 de marzo sufrió un ataque cardiaco en el campo del Tottenham. El jugador todavía permanece internado en el London Chest Hospital, pero podría recibir el alta médica en cualquier momento.

Los médicos aseguran que podrá seguir jugando. Le implantarán un mini desfibrilador para reducir el riesgo de un nuevo ataque cardiaco. La vuelta a la vida de Muamba, al que se dio prácticamente por muerto durante 78 minutos, parece un milagro. En Pescara todos confiaban en que Piermario Morosini, natural de Bérgamo, que habría cumplido 26 años el 5 julio, viviera también un milagro. Pero ésta vez no se ha repetido.