La Liga, anclada en el espray y el pinganillo

El VAR (Video Assistant Referee o videoarbitraje) se instaurará este próximo año mientras que ya funciona en campeonatos como la Bundesliga, la Serie A, la Primeira Liga o la MLS. El ojo de halcón (Goal Line Technology) es habitual en competiciones como la Champions League, la Premier o la Jupiter Proleague belga. Con cualquiera de estos dos sistemas se podría haber evitado el bochorno sufrido este pasado domingo en Mestalla , cuando el árbitro no concedió un gol después de que un balón rematado por Messi rebasara claramente la línea de gol de la portería valencianista. Un grave error de apreciación que le costó dos puntos al Barcelona y que en cualquiera otra Liga no hubiera sucedido. El espray para marcar la distancia en las barreras y el pinganillo con micrófono son las dos únicas innovaciones que se ha permitido la RFEF en los últimos años, una medida que se aprobó en 2014 y que se antoja completamente insuficiente ante los altercados que salpican a las competiciones domésticas.

El resto de Ligas avanzan en un tren de alta velocidad mientras que el fútbol español viaja en bicicleta. El gol no concedido a Messi es el último, aunque no el único, escándalo. Tanto que ha obligado al presidente de la FIFA a intervenir. «Es absolutamente normal en el siglo XXI ver cómo el VAR puede ayudar al árbitro a tomar sus decisiones de forma adecuada. Las experiencias que hemos tenido han sido extremadamente positivas, igual que la tecnología en la línea de gol (GLT u ojo de halcón) que asegura que si un gol se ha marcado se conceda al equipo que lo ha marcado», ha explicado Gianni Infantino en la página electrónica de la FIFA.

Lo cierto es que la FIFA ha logrado romper con la obligación de mantener ese hálito romántico que rodea todas las tradiciones del mundo del balompié. Las ingentes cantidades de dinero que se mueven o la repercusión deportiva, económica y hasta social que puede causar un error aconseja la implementación de sistemas novedosos que minimicen esos fallos. Por este motivo aprobó en 2012 el ojo de halcón y el chip inteligente (Goal Ref) para defenestrar los goles fantasma. De hecho, ya se utiliza con éxito en el tenis desde 2006 y se probó en el Mundial de Clubes de 2012. El ojo de halcón determina de forma milimétrica, gracias a un s istema informático y a una red de cámaras si la pelota ha traspasado una línea o no.

Este sistema está implantado en varios estadios, como el Camp Nou, donde la UEFA validó hace año y medio la instalación de 14 cámaras de alta resolución (ocho en Tribuna y seis en Lateral). El ojo de halcón es la tecnología que se utiliza en la Champions League y que, incomprensiblemente aún no se aplica en Liga teniendo toda la infraestructura porque aún no ha sido aprobada por los organismos nacionales en las competiciones españolas.

Presumiblemente, cuatro millones de euros tienen la culpa , que es lo que costaría homologar el sistema de cámaras implantado en los campos españoles. Federación y LFP trabajan desde 2011 con un sistema de seguimiento llamado Mediacoach , que permite analizar todas las acciones del partido. Esta herramienta solo se utiliza como elemento de análisis para los departamentos técnicos de los equipos de Primera y segunda división, pero no tiene validez para los organismos internacionales . Fuentes de la LFP han explicado a ABC que Tebas abogó por la implementación de sistemas tecnológicos peros siempre se choco contr el muro alzado por Villar, que no quería pagar el canon a Infantino para homologar el ojo de halcón y, posteriormente puso innumerables trabas para impedir la llegada del VAR.

Aunque el ojo de halcón podría aplicarse en algunos partidos de Copa este año, la auténtica revolución llegará (con años de retraso) la próxima temporada con la implantación del VAR, un sistema de videoarbitraje que no está exento de cierta polémica. Sus detractores alegan la pérdida de tiempo y la necesidad de parar el partido para analizar jugadas decisivas. Se pudo comprobar en el Mundial de Clubes disputado por el Madrid en 2016 , aunque varios países lo aplican con éxito y toda Europa pudo ver sus virtudes con motivo del partido entre Francia y España (0-2) el pasado 29 de marzo en el que el videoarbitraje anuló un gol de Francia y concedió otro a Deulofeu. Sin el VAR el resultado habría sido otro bien distinto, algo que no sucedió el domingo en Mestalla y que ha reabierto el debate sobre el uso de la tecnología dejando en evidencia el vetusto sistema arbitral.