«La lacra de las apuestas alcanza ya hasta juveniles»

«Existe un vacío legal, de legislación y de control. Debería estar prohibido apostar a competiciones no profesionales. Pero el drama será mayor con los años porque ya apuestan hasta futbolistas en edad juvenil », advierte Bustamante con preocupación. Presidente del decano del fútbol cántabro, conoce muy bien la Tercera división, en la que muchos futbolistas juegan por diversión. En su Comunidad, equipos como el Sámano , pequeño club de Castro Urdiales, solo gratifica a sus jugadores con 30 euros por victoria.

El problema de las apuestas es global en los 18 grupos que integran una categoría en la que el ritmo de vida de algunos protagonistas no cuadra con su situación deportiva ni laboral. La investigación de la Fiscalía de Badajoz que desembocó ayer en la operación policial se abrió después de que algunos futbolistas sin trabajo ni remunerados por sus clubes adquirieran vehículos de alta gama.

La noticia ha supuesto un duro golpe para los protagonistas honestos que cada fin de semana, desde hace años, intentan disfrutar y ayudar a sus equipos en estas categorías. Francisco Javier Linares , futbolista con una larga trayectoria en Segunda B y Tercera y hombre récord en el fútbol español , explica a ABC que «los participan en amaños están traicionando a un escudo, a una directiva, a unos compañeros y a una afición que cada domingo se deja el alma animando».

«Hay algún fin de semana que de un grupo de Tercera, de diez partidos acertaría siete resultados», aseguró Javier Tebas en abril de 2017. Aunque la patronal del fútbol profesional ya colabora con ProLiga , entidad presidida por ÓScar Garvín que aglutina a más de 350 clubes de Segunda B y Tercera división, a través de talleres de integridad y monitorizando apuestas de partidos, clubes como el Atlético Tordesillas tienen una reglamentación interna. «Hacemos firmar a nuestros jugadores y directivos un documento prohibiendo expresamente apostar en partidos en los que participemos y en partidos de nuestra liga. Ahora bien, esto es solo una pequeña medida que poco puede hacer ante mafias profesionales», advierte a este periódico Marcos Pérez , vicepresidente del club vallisoletano que reclama también ayuda de la Federación y de las propias casas de apuestas para luchar contra esta lacra.

Los dirigentes de los clubes se lamentan de que los principales perjudicados de estas mafias de apuestas son sus equipos. «Los clubes modestos somos parte muy perjudicada en esto y somos los últimos en enterarno s. Se necesita la ayuda de clubes, instituciones y casas de apuestas para luchar e intentar acabar con esta lacra», añade Marcos Pérez. Una preocupación que ya mostraba Garvín en 2016 en una entrevista con ABC .

«En el caso de Tercera División, categoría en la que militamos, nos consta que la Liga ha puesto a disposición de ProLiga una herramienta para detectar posibles apuestas fraudulentas . Los clubes también podemos denunciar de manera anónima cualquier tipo de sospecha que tengamos. Se van dando pasos para cortar esto, pero las mafias nos sacan ventaja, por lo que sin el compromiso de todos será complicado erradicar esta lacra que sufre el fútbol modesto», concluye Pérez.