Un ataque de orgullo salva a la Juventus

La Juve salió timorata ante su afición, encerrada atrás por una alineación conservadora que dejó a Morata en el banquillo. Allegri optó por un centro del campo cicatero, con Marchisio, Khedira y Pogba , y eso le costó la posesión de la pelota. Dominaba el Bayern a placer, aunque le costaba llegar hasta la portería de Buffon. La historia de siempre, rota a cuentagotas por el desborde de Douglas Costa y Robben. En una de esas internadas, el balón le llegó a Muller en el área pequeña, donde el alemán se encontró con un lanzamiento tan sencillo , que no acertó a introducirlo en la portería. Un error garrafal que no lastró al Bayern, cada vez más confiado y cercano a la portería italiana.

Movía y movía la pelota el equipo rojo, descolocando a su rival antes de darle verticalidad en busca del gol. Lo tuvo primero Bernat y un poco más tarde Lewandowski , pero el que lo encontró, casi de casualidad, fue Muller al filo del descanso, tras aprovechar un despeje de la defensa italiana. El gol dio alas al Bayern, cuyo empuje encontró premio en las botas de Robben al volver de los vestuarios . El 0-2 no cambió el panorama del partido, pero sí lo hizo una jugada aislada, casi afortunada, entre Mandzukic y Dybala, que el argentino transformó en el primer gol de la Juve. Ahí sí reculó el Bayern, al que le sentó muy mal el gol y peor la entrada de Morata.

El español fue un peligro constante para el equipo alemán y una asistencia suya se convirtió en el empate por medio de Sturaro . Un resultado esperanzador para la Juve, que llegará con vida a Alemania por un arranque de orgullo.

Lo ha insinuado la prensa inglesa, que espera al entrenador catalán en la isla: el partido de hoy entre el Juventus y el Bayern Múnich podría ser el último de Pep Guardiola con el conjunto bávaro después de su anuncio de que se va al Manchester City el próximo verano. Sobre el encuentro de octavos de la Liga de Campeones, Guardiola ha comentado en Turín que el Juventus es «uno de los mejores equipos de Europa a balón parado» y que «presionará alto», agregando que «está en una súper racha, tiene calidad y un buen juego. Será un partido interesante».

Lo que resuena, sin embargo, es que de irle mal al Bayern, podría ser el último partido que dirija el catalán: los desacuerdos entre Guardiola y la directiva del equipo muniqués han ido in crescendo, hasta tal punto que el técnico podría ser despedido. Así por lo menos lo ha insinuado el rotativo inglés «Daily Express» sobre la base del ambiente enrarecido alrededor del entrenador luego del anuncio que dejaba el equipo bávaro. Por un lado, los hombres fuertes del Bayern – Karl-Heinz Rummenigge, Uli Hoeness y Matthias Sammer – estarían enfadados por la fecha en que Guardiola anunció la renuncia: demasiado pronto. Por otro lado, algunos jugadores parecen molestos por la marcha del técnico.

Y no solo directivos y algunos jugadores, también los fans: «Pep nunca fue uno de los nuestros» se pudo leer el fin de semana cuando el Darmstadt visitó al Bayern en el Allianz Arena. Son conocidas las pancartas de los aficionados del Bayern, que expresan de esta manera su desacuerdo con las políticas del club. Los aficionados profundizan así en las desaveniencias entre Guardiola y la directiva del club : básicamente, los desacuerdos por la política de fichajes.

La gota que colmó el vaso y que terminó en la negación del técnico de renovar el contrato fue el fichaje no solicitado del chileno Arturo Vidal , transferido justamente desde el Juventus, pues fue la máxima cúpula del club quien gestionó su llegada y no Guardiola.

El equipo bávaro es líder de la Bundesliga, está en semifinales de la Copa de Alemania y en octavos de la Champions , a pesar de lo cual podría desprenderse de Guardiola caso de perder la eliminatoria. La prensa alemana tampoco ha sido muy amable con el catalán, a quien ha criticado con dureza sus métodos. Guardiola ha reconocido estar «muy feliz» en Múnich a pesar de su partida: «Mi felicidad no depende de ganar la Champions, mi felicidad es mi familia», ha comentado en Turín. Ahora, sin embargo, todos miran hacia el nuevo técnico del Bayern: el italiano exentrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti , anunció el pasado 20 de diciembre que sustituirá a Guardiola a partir de junio de 2016.

O quizás antes.