Julen Guerrero, el adiós de un jugador emblemático

Nacido el 7 de enero de 1974 en la localidad vizcaína de Portugalete, Guerrero llegó al Athletic Club con siete años, en categoría alevín, después de jugar con el equipo de su colegio, Santa María de Portugalete.

Ingresó en la escuela de fútbol de Lezama en 1982. Destacó especialmente en el equipo juvenil, donde ya era patente su instinto goleador y su técnica depurada, y con el que disputó la Liga sub-19 y se proclamó campeón de Liga y Copa en 1992. De allí subió al Bilbao Athletic, filial del primer equipo, anotando ocho goles en 12 partidos, destacando el 'hat-trick' que dio la victoria a su equipo el día de su debut, en Compostela.

En septiembre de ese mismo año, el entrenador alemán recién fichado por el Athletic Club, Jupp Heynckes, le dio la oportunidad de debutar en Primera. Fue un 6 de septiembre de 1992 en San Mamés ante el Cádiz, que finalizó con victoria rojiblanca (2-1), con un gol del propio Julen.

En poco tiempo pasó de jugar con el equipo filial del Athletic a debutar con la selección española absoluta con tan sólo 19 años y con Javier Clemente como entrenador. Guerrero se convirtió en el buque insignia del Athletic en la década de los años 90 e ídolo de la afición de San Mamés.

'LA PERLA DE LEZAMA'.

Era 'la perla de Lezama' y todos le auguraban un gran porvenir, que no tardó en confirmarse tanto en la Liga como en la selección española sub-21. En la temporada 1992/1993, la de su debut en Primera, disputó 37 partidos y marcó diez goles. En la que debía ser la temporada de su confirmación, jugó 36 partidos en Liga, marcando 18 goles, y cuatro de Copa con tres tantos anotados, y el Athletic se clasificó para disputar la Copa de la UEFA. La temporada siguiente, Guerrero disputó 27 partidos de Liga marcando 13 goles, a los que se sumaron dos tantos más en UEFA, y otro en Copa.

A los 21 años, Julen Guerrero era un jugador con una llegada a gol propia de los verdaderos 'cracks', al que los principales equipos europeos querían en sus filas.

El Athletic reaccionó ofreciéndole en 1995 un contrato histórico hasta 2007, con una cláusula de rescisión de 1. 300 millones de pesetas. Dos años después, el interés de Real Madrid y el FC Barcelona aumentó su cláusula a los 12. 000 millones de pesetas.

En la temporada 95/96 Guerrero bajó considerablemente la cifra de goles marcados. El año siguiente en cambio, disputó un total de 38 partidos en la Liga, anotando 15 goles. Ese año el club bilbaíno volvió a clasificarse para la Copa de la UEFA y al siguiente se consiguió la clasificación para la Liga de Campeones. En 'Champions', el futbolista de Portugalete disputó ocho partidos marcando dos goles.

Pero en la temporada 2000/2001, con Luis Fernández como entrenador, Guerrero empezó a conocer lo que era el banquillo. El número de partidos disputados por el mediapunta portugalujo fue descendiendo progresivamente, y la tendencia se mantuvo con todos los entrenadores que pasaron a continuación por el equipo.

A pesar de ello, nunca perdió el cariño y el apoyo de la afición, a la que siempre respondió con agradecimiento, aún en los peores momentos deportivos, y nunca tuvo un mal gesto con los que se acercaron a pedirle un autógrafo o una foto.

En su trayectoria, Guerrero ha disputado dos Mundiales (Estados Unidos '94 y Francia '98) y una Eurocopa (Inglaterra '96), siendo internacional absoluto con la selección española en 43 ocasiones y marcando 13 goles. Está casado y tiene dos hijos, Karla y Julen Jon.