El inquietante silencio de Messi

Sus apariciones este año pueden contarse con los dedos de la mano. Reprendió a Abidal por culpar al vestuario de la destitución de Valverde, aseguró en un medio catalán aquello de que «no nos da con lo que tenemos para ganar la Champions», criticó a la directiva tras la rebaja salarial voluntaria a la que se sometió la plantilla, sentenció a Setién y apuntó a Bartomeu tras la derrota ante Osasuna y trató de unir al barcelonismo tras el último partido de Liga, ante el Alavés, con vistas a la Champions League. Se esperaba que diera la cara tras la decepcionante temporada y la contundente eliminación ante los alemanes, para algo es el capitán, pero prefirió hacer mutis por el foro. Otros jugadores con menos galones como Ter Stegen o Frenkie de Jong entonaron el «mea culpa», pidieron disculpas y reconocieron la necesidad de una serie de cambios.

Una de las grandes preguntas que flotan ahora entre la decepción del barcelonismo es qué sucederá con el futuro del rosarino y cómo le afectará la humillante goleada. La intención del Barcelona es acometer una revolución en el vestuario , en el que únicamente son intransferibles Ter Stegen, Ansu Fati y el propio Messi. Busca Bartomeu desesperadamente esa foto firmando una ampliación de contrato que maquille los decepcionantes últimos años . Pero las negociaciones llevan bastante tiempo estancadas y cualquier escenario es posible en estos momentos. Hace unas semanas se especuló con la intención del argentino de cumplir el año que le quedaba y poner fin a su etapa como azulgrana.

Desde Inglaterra ya le llegan cantos de sirena. El City de Guardiola, técnico con el que logró sus mayores éxitos, es de los pocos clubes que podrían afrontar una faraónica operación para hacerse con los servicios del poseedor de seis Balones de Oro. « ¿Quieres quedarte en el Barça sin ganar nada? ¿Quieres pasar el tiempo que te queda con esa camiseta, dadas las actuaciones y la forma en que el equipo está viviendo en este momento en comparación con otros equipos de Europa? ¿Tienes tiempo para sentarse y esperar? », le inquirió Rio Ferdinand desde su micrófono en BT Sport. «El fútbol es un juego que va y viene muy rápido en tu vida, así que estos próximos dos años, en los que todavía tendrás el poder de influir en los partidos de la manera en que lo haces, ¿quieres hacerlo sin competir por grandes títulos?», añadió el exfutbolista.

Se debate Messi entre la felicidad y estabilidad que le proporciona su vida en la Ciudad Condal o la de liderar un proyecto en otro club. Será decisivo para su determinación final el esbozo que le presente Josep Maria Bartomeu . Cansado de ver cómo se malgasta el dinero en fichajes decepcionantes, espera que el presidente le construya un ecosistema en el que poder dar lo mejor de sí mismo. El imposible fichaje de Neymar sería el caramelo perfecto , pero la situación económica del club, castigada además por la crisis del Covid-19, no permitirá grandes desembolsos este verano. «A nivel deportivo, Neymar es uno de los mejores del mundo y me encantaría que volviese. Era una persona muy alegre, se divertía dentro y fuera de la cancha e hizo que el vestuario tuviera una alegría diferente. Entiendo que los socios tengan reservas por la manera en que se fue, que también me molestó, pero al final todos queremos ganar y tener a los mejores y nos aportaba mucho en la cancha. Tiene ganas de volver y siempre se mostró arrepentido», repite cada vez que le preguntan.

Delicado será también hacerle entender la revolución que quiere acometer la directiva en el equipo y que afecta a varios pesos pesados del vestuario. Precisamente, algunos de los futbolistas que están en la rampa de salida son íntimos amigos suyos, como Luis Suárez o Jordi Alba . De hecho, los tres futbolistas, junto a sus familias, se han ido a pasar sus vacaciones a los Pirineos, alejados de los focos mediáticos para rebajar la tensión. En la directiva existe la duda sobre si Messi extenderá su manto protector sobre ellos como en su día hizo con Pinto y si exigirá su continuidad.

Son momentos clave para el futuro del Barcelona y de la continuidad de Messi. El acierto en la elección del nuevo entrenador , el nuevo rumbo en la dirección deportiva en la que no tiene cabida Abidal y la configuración de la plantilla incidirán directamente en la decisión de Leo Messi, que dentro de cuatro meses tendrá libertad para negociar su futuro y se convertirá en un arma electoral si Bartomeu no consigue atar antes su continuidad . Con un sinfín de precandidatos optando al sillón presidencial, el que consiga el beneplácito de Messi tendría asegurada la victoria en las urnas.