Liga Santander
El Espanyol se coloca segundo tras ganar al Huesca
Triunfo del equipo catalán en El Alcoraz gracias al doblete de Borja Iglesias
Crónica
La Sociedad Deportiva revivió su particular "día de la marmota" después de sufrir la sexta derrota en los últimos siete partidos a manos del R.C.D. Espanyol, con un doblete de Borja Iglesias, lo que le sigue atando de manera más que preocupante al ... fondo de la clasificación. Por contra, el Espanyol, con el triunfo, se aúpa a la segunda plaza liguera con solo su eterno rival, el F.C. Barcelona superádole.
Como en la película en la que Bill Murray ejercía de presuntuoso meteorólogo de televisión que cubre el acontecimiento del "Día de la marmota", película que en España se tradujo como "Atrapado en el tiempo", el conjunto aragonés está reviviendo una y otra vez la misma historia con prácticamente el mismo final. El equipo azulgrana termina cada jornada de partido en El Alcoraz con la sensación de que vuelve a vivir las mismas sensaciones y los mismos hechos negativos de los que no es capaz de abstraerse para ser dueño de su propia vida. Las derrotas o, como mal menor, los empates se acumulan en el casillero del equipo aragonés que sigue sin saber ganar en su estadio en la máxima categoría y que no ha sumado tres puntos de una tacada desde que lo hiciera en su exitoso debut en Primera contra el Eibar. En esta ocasión no se hizo buena esa máxima futbolística que dice que "a entrenador nuevo victoria segura" y la presencia de Francisco en el banquillo oscense no sirvió para ganar, ni siquiera para puntuar, ante un Espanyol que acabó con el gafe de no haber ganado fuera de casa esta temporada.
Todos los visitantes del remozado campo oscense han logrado sacar tajada de los problemas de los propietarios del terreno en su estadio y el conjunto "periquito" no ha sido una excepción. Joan Francesc Ferrer "Rubi", técnico del Español y el hombre que fraguó el milagro del ascenso de los oscenses a Primera la pasada campaña, no tuvo piedad de su anterior club en esta ocasión y se llevó los tres puntos dirigiendo a un equipo con más poso, calidad y mayor oficio que un Huesca voluntarioso, valiente y decidido pero al que le falta experiencia, acierto y una pizca de suerte porque su rival, como lo habían hecho antes los demás visitantes, con muy poco, dos ocasiones, marcó dos goles y se llevó los puntos.
El Huesca mostró de inicio mayor ambición que en encuentros precedentes y menos respeto al adversario pero conforme transcurrieron los minutos el conjunto catalán comenzó a disputarle el esférico y el juego se igualó en la zona central. Aún así los locales daban otra imagen con respecto al pasado más reciente queriendo ser protagonistas con el balón y, con una buena presión, eran capaces de recuperar balones ante un rival que, sin embargo, no parecía tener prisa teniendo como referente los encuentros realizados por Rayo, Real Sociedad y Girona en El Alcoraz.
El conjunto local tuvo dos remates en los primeros veinte minutos cuando mayor era su efervescencia por medio de Alex Gallar y Samuele Longo, pero el primero fue demasiado centrado y el segundo flojo y ambos los detuvo sin problemas Diego López. A partir de ahí, con el partido anclado en el centro del campo y con los eslabones de la cadena que le impedían llegar a cualquiera de las áreas, el juego se estancó en la medular hasta que una subida de Didac por la banda izquierda al filo del descanso dejó en bandeja el balón a Borja Iglesias para que no tuviera más que empujarlo a las mallas de la meta de Aleksandar Jovanovic.
Se empezaba a repetir la historia para el Huesca porque el Espanyol, en su primera aproximación, lograba marcar y poner el partido cuesta arriba a los propietarios del terreno. Al regreso de vestuarios el conjunto "periquito" marcó en el minuto 51 pero tras varios minutos de incertidumbre el colegiado, que no lo había dado por válido en principio, recibió la confirmación de que su decisión era correcta.
Francisco cambió el esquema de juego en la segunda parte con la entrada de Gonzalo Melero y posteriormente con David Ferreiro y el conjunto altoaragonés repitió los minutos eléctricos del principio del encuentro pero siendo más efectista que efectivo. Mientras, el Espanyol, que se defendía con orden, no sufría y esperaba su momento para sentenciar que no llegó mucho más tarde y que fue facilitado por un error local.
Una pérdida del Huesca en el centro del campo en el 62 propició una contra que dejó congelado El Alcoraz aunque el Huesca lo consiguió solventar en última instancia. Esta acción fue el preludio del 0-2, dos minutos después, en un nuevo error local que, esta vez sí, aprovechó de nuevo Borja Iglesias para sentenciar el encuentro a pesar de que quedaban muchos minutos para una reacción que nunca llegó, incluidos nueve de una inusual prolongación en los que los de la Ciudad Condal enviaron un balón al larguero de Hermoso en una falta directa.
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