Higuaín siempre muerde

Higuaín no conoce la rendición. Si algo ha caracterizado al delantero desde que llegara al Real Madrid es el espíritu de lucha, y fue ésa la moneda con la que pagó el primer gol de la temporada para el cuadro que dirige José Mourinho . El argentino persiguió -en línea con la defensa valencianista, a pesar de las dudas que despertó en vivo- un pase en profundidad de su compatriota Ángel Di María y se plantó sólo ante Diego Alves. No le valieron ni uno, ni dos lanzamientos para batir al portero brasileño, sino que tuvo que ser con su tercera bala con la que atravesara el marco rival.

Gol familiar para Gonzalo Higuaín, que ya tiene hecha la mordedura a la carne del Turia. Nueve tantos —ocho en Liga y uno en Supercopa— suma el goleador argentino contra el Valencia desde que llegara a España en la temporada 2006-07. Pudieron ser más, si en el ecuador de la segunda mitad su cabezazo al centro adelantado de Di María no se hubiera estrellado contra el larguero. Al final uno más, que le sirven para ponerse a la altura de un forajido de leyenda: con 104 goles, empata en la lista de anotadores madridistas al brasileño Ronaldo.

De un delantero que comienza la temporada embalado a otro que no tuvo tanta fortuna. Discreto partido de Cristiano Ronaldo , que apenas creó ocasiones de peligro en su reencuentro con la competición oficial. Supuso además el final de la sensacional racha con la que había finalizado el pasado curso: siete jornadas consecutivas viendo puerta.

Hasta ese punto tuvo que forzar en su rivalidad con Leo Messi por llevarse la Bota de Oro al máximo goleador europeo, aunque al final el reconocimiento cayó del lado del barcelonista. No empezó entonado el jugador portugués, que espera mejorar su rendimiento en la Supercopa contra el Barcelona. «Todavía no estoy bien, pero es normal. En este momento no estoy al cien por cien, pero espero tener la forma muy pronto», confesó tras el partido.

No fue agradable el regreso de las vacaciones para la retaguardia del Real Madrid. Iker Casillas, Sergio Ramos y Pepe necesitaron asistencia médica durante la primera parte. Especialmente dolorosa resultó la jugada del empate, en la que una falta de entendimiento entre el portero y el central luso costó, además del gol de Jonas, una ligera conmoción para ambos.

Peor parado salió Pepe, que no sólo se ganó un vendaje aparatoso en la cabeza, sino que no pudo volver al terreno de juego tras el receso. El jugador fue trasladado a un hospital cercano, donde pasará la noche bajo observación médica. «Yo no he tenido ningún problema, pero Pepe dudaba mucho más cuando se le hacían preguntas, no sabía dónde estaba y han preferido retirarlo del campo y que pase la noche en el hospital», explicó el capitán madridista tras el partido en zona mixta. Antes, Sofiane Feghouli había dejado impresos los tacos en la frente de Sergio Ramos.