Hazte premium Hazte premium

Chelsea

Havertz, 100 millones de euros para un solo gol que vale una Champions

El fichaje más caro de la historia del Chelsea marca su primer tanto en Europa justo en el partido decisivo

Rubén Cañizares

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un pipiolo alemán de apenas 21 años, con un palmarés vacío de trofeos, rompió la banca del Chelsea el pasado verano. Cien millones de euros pagó el club londinense por Kai Havertz, uno de esos futbolistas modernos sobrado de talento y con cualidades para jugar en el centro del campo, en la mediapunta o de falso nueve. Llegó en septiembre a Londres, y solo necesitó tres partidos para ganarse el corazón de su hinchada. Un triplete suyo ante el Barnsley, en la tercera ronda de la Copa de la Liga, aumentaba la expectación del futbolistas más caro de la centenaria vida del Chelsea, pero la temporada no ha sido esa alfombra roja perfumada de Armani que daba a entender su brillante estreno en Stamford Bridge.

Hasta anoche, Havertz solo había anotado ocho goles entre todas las competiciones, y ninguno de ellos en Champions. Se estrenó justo cuando tenía que hacerlo, pero por el camino dejó más interrogantes que certezas. El ex del Leverkusen fue innegociable tanto para Lampard como para Tuchel, pero con ambos entrenadores su rendimiento fue decayendo partido tras partido para pasar de la titularidad al banquillo sin argumento sostenible para rebatir su pérdida de protagonismo. Pecado de juventud del último niño prodigio alemán.

Havertz se hizo adulto y futbolista profesional en el Bayer Leverkusen . Ingresó con 11 años en la cantera del club alemán y con 20 años se convertía en el futbolista más joven de la Bundesliga en sumar 35 goles en el campeonato germano. Jugador de planta envidiable y zurda sobrada de talento, su zancada es idónea para las transiciones ofensivas de área a área que plantea Tuchel en este Chelsea que tanto recuerda a la Francia campeona del mundo de 2018. El fútbol ha pasado de amar la posesión a priorizar el físico y la velocidad para penalizar a los amantes del fútbol control. Así le ganó el Chelsea la Champions al City. Otro palo continental para Guardiola, que siempre podrá justificar con su ya clásico «hemos jugado contra atletas».

Azpilicueta, sublime

La segunda Champions de la historia del Chelsea tiene también acento español. Como en la semifinal contra el Madrid y durante toda la temporada, el partido de Azpilicueta fue para ponerlo en bucle a todos esos niños que hoy sueñan con poder jugar algún día una final de la mejor competición de clubes de mundo.

Utilizado habitualmente como carrilero derecho en esa inexpugnable defensa de cinco de Tuchel , que tanto bien le ha hecho a los londinenses, anoche mutó su posición a la de central diestro. Rozó la matrícula de honor. Ni la velocidad ni la capacidad para atacar el espacio de Sterling, ni la amorosa relación de Gabriel Jesús y Agüero con el gol fueron argumentos para evitar que el navarro se convirtiera en el primer futbolista español en levantar una Champions como capitán de un equipo extranjero.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación