Guardiola le dice a la Juventus que no tiene derecho a llorar

El conjunto turinés fue gravemente perjudicado por el colegiado Eriksson, que con 0-2 en el marcador invalidó un gol legal de Morata por inexistente fuera de juego del delantero español. Lahm habilita a Álvaro, que en el mano a mano con Neuer le supera con una vaselina de genio. Hubiera sido el 0-3 y la sentencia de la eliminatoria, pero Eriksson se encargó de darle alas al Bayern.