En territorio de Pere, el hermanísimo de Pep

Pere Guardiola ya intermedió en 2015 para que la empresa francesa TVSE Futbol, dirigida por Jean-Louis Dutaret y Samir Boudjemaa, se hiciera con el 88 por ciento del club y pusiera freno a la suspensión de pagos provocada por las inasumibles deudas de la entidad rojiblanca. Este verano dio un paso más y, aprovechando su excelente relación con el Manchester City y el grupo inversor que lo sostiene, acometió la compra del Gerona a medias (44,3 por ciento cada uno) con la empresa privada Abu Dhabi United Group . La fórmula empleada bordea las reglas de la UEFA que establecen que ninguna persona física o jurídica puede tener el control sobre más de un club que participe en una competición creada por el organismo europeo. De esta forma, no sucedería nada si Gerona y City tuvieran que enfrentarse en torneo oficial.

Sin duda la figura de Pere Guardiola está estrechamente ligada a la de su hermano Pep. El meteórico ascenso del menor de los Guardiola ha sido directamente proporcional a las suspicacias que ha despertado. De hecho, hace unas semanas el rotativo británico The Guardian cuestionaba la operación apuntando a un posible conflicto de intereses, ya que Pere también es la cara visible de Media Base Sports, una agencia de representación que cuenta con los derechos de jugadores como Iniesta, Luis Suárez o Sergio Llull . El catalán fue clave en la marcha de Thiago Alcántara al Bayern que entonces entrenaba su hermano.

La suerte de Pere, que se preparaba en su juventud realizando un módulo de electricidad, cambió cuando su hermano llegó al primer equipo del Barcelona y se consolidó como uno de los capitanes, a mediados de 90. Avalado por Pep entró a trabajar en Nike, donde aprovechó sus contactos y mejoró su formación en marketing deportivo. En 1997 formaba parte del departamento que gestiona el patrocinio de todos los deportistas de la multinacional y consiguió que muchos internacionales españoles firmaran contratos de larga duración.

Su espaldarazo definitivo lo recibió de Jaume Roures , con el que trabó una amistad personal. Aquí también fue clave Pep, puesto que el empresario audiovisual es un gran barcelonista y admirador del futbolista. Roures financió sus inicios con la creación de Media Base Sports en 2009 , nacida en un principio como empresa inmobiliaria pero dedicada de pleno al marketing deportivo. Pere dejó Nike y asumió el cargo de director general de MBS. En plena guerra interna en el barcelonismo y con Pep Guardiola como entrenador azulgrana, la jugada de Roures le permitió fortalecer su círculo de afinidad con Laporta y Cruyff y ganar peso ante Sandro Rosell.

Un ejemplo para entenderlo. Guardiola se había quejado de los constantes partidos nocturnos que tenía que jugar el Barça y Rosell, en su programa electoral, prometió que lo arreglaría pero Roures se encargaba de que no fuera así. Cuando Pere entró en Mediapro, Roures mantuvo los horarios pero Guardiola dejó de lamentarse. En esa época, Pere también consiguió atar a jóvenes promesas de la cantera azulgrana.

El siguiente objetivo de Pere fue el Gerona. La compra del club por parte de TVSE Futbol significó también la llegada de Pere como asesor. “Buscaremos acuerdos con grandes clubes”, explicó entonces. Y ese mismo año empezaron a llegar jugadores del City, cuyo CEO es el exvicepresidente azulgrana Ferran Soriano y el secretario técnico, Txiki Begiristain , que estaban en conversaciones con Pep Guardiola para que abandonara el Bayern y se fuera a Manchester. Este año, con el Gerona en Primera , han llegado cinco futbolistas procedentes del Etihad: Kayode, Douglas Luiz, Aleix García, Marlos Moreno y Maffeo. Pere Guardiola ya no se dedica solo a la presentación, que también, sino que además es copropietario de un equipo. Y su hermano es el entrenador del City , cuya matriz va expandiéndose por el mundo.