Futbolistas y emprendedores contra el coronavirus
Jugadores españoles ponen sus empresas y su talento al servicio de la lucha global para frenar la pandemia
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Iniciar sesiónA la espera de que la Federación decida esta semana si la Liga de Segunda división B se reanuda o se da por finalizada, Esteban Granero lleva mes y medio entrenándose en su casa pendiente del móvil y del ordenador para estar al ... día de la empresa de inteligencia artificial que fundó hace cinco años. Feliz entre los libros y alejado de los estereotipos que rodean al mundo del balón, el madrileño nunca ha sido un futbolista al uso. Devorador de libros, en enero abandonó la Primera división para cambiar el Espanyol por el Marbella , donde compagina asistencias con su puesto de CEO en Olocip, empresa en la que tiene como socios a dos catedráticos de la Universidad Politécnica de Madrid. El análisis de datos y las predicciones matemáticas despertaron en su día el interés del centrocampista y ahora su empresa está volcada en ayudar a contener el coronavirus. No es, sin embargo, el único deportista emprendedor implicado en la batalla.
El inicio de la fase de desescalada ha abierto un nuevo frente contra el coronavirus, aunque la filosofía sigue siendo la misma: ayudar en tiempos de necesidad. Laureano Sanabria, «Laure» , apura sus últimas temporadas de fútbol en el Alcorcón, aunque hace años empezó ya a pensar en ese día en el que el balón se detendrá. Fue cuando decidió fundar GS Group , enfocada inicialmente a la construcción. Ante la actual coyuntura que amenaza a numerosos negocios, Laure, 35 años, ha dado un giro radical a su empresa. «El objetivo es intentar aportar soluciones a los pequeños empresarios en un momento tan delicado, colaborar para que puedan reabrir sus establecimientos y recuperar la clientela», dice a ABC. El defensa y sus tres socios han desarrollado un triple sistema de desinfección de locales mediante ozono .
Laure ha sufrido en primera persona los daños del coronavirus porque hace tres años inauguró un restaurante que ahora permanece cerrado. «Tengo quince empleados. Como yo, muchos pequeños empresarios quieren que sus clientes, sus trabajadores, los proveedores, se sientan protegidos al entrar en los locales. Este sistema de desinfección resulta eficaz, el ozono es el mayor desinfectante. Lo más novedoso son los arcos de seguridad que instalamos en las puertas de los establecimientos», asegura. E insiste: «Hay que ayudar, se trata de que las empresas puedan adaptarse a las nuevas circunstancias para sobrevivir en estos días tan difíciles». Los pedidos le entran en la agenda tan rápido como los delanteros que intenta frenar los domingos.
A Granero (32 años) la atracción por la inteligencia artificial le llegó a través de las estadísticas de los partidos y los entrenamientos , de los números del fútbol, cuando militaba en la Real Sociedad. «Me interesó saber qué hacían con esos datos. La información que tenemos no solo sirve para saber lo que ha pasado. Gracias a la inteligencia artificial se puede modelar para que los datos hablen y nos digan qué va a pasar y qué hay que hacer para que suceda lo que queremos que suceda», suele explicar el centrocampista del Marbella en sus conferencias. Esa curiosidad fue creciendo hasta decidirse a fundar su propia compañía de inteligencia artificial. Olocip elabora análisis predictivos para una gran cantidad de entidades deportivas y empresas , aunque desde el estallido de la pandemia ha volcado sus esfuerzos en colaborar para contener el virus. Sus predicciones han ayudado en la toma de decisiones para optimizar los recursos sanitarios, a conocer cómo afectarían las medidas adoptadas y a comprender mejor el comportamiento del coronavirus ante rebrotes.
Futbolistas implicados contra el virus no solo con sus empresas, también con su talento. Es el caso del bilbaíno Alex Quintanilla, defensa de la UD Ibiza e ingeniero industrial . En estos días ha desempolvado libros y apuntes para colaborar con el doctor Lucas Picazo liderando el diseño y desarrollo técnico de un respirador que pusieron al servicio de hospitales.
Durante el confinamiento, Granero y Laure no han dejado de pensar en la vuelta al fútbol , tampoco en la manera de ayudar a los demás. En el caso del lateral del Alcorcón, la bombilla se le encendió al idear un sistema de desinfección. Su discurso técnico choca en un futbolista. «Primero pulverizamos el local con el ozono; luego ponemos un filtro en los sistemas de ventilación y un dosificador para mantener la propagación del producto; y, por último, instalamos unos arcos de seguridad en la puerta de los establecimientos para desinfectar a las personas que entran o salen. Esta es nuestra gran novedad».
Laure se someterá esta semana a los test antes de reanudar los entrenamientos individuales con el Alcorcón, pero su empresa, como la de Granero y los respiradores de Quintanilla, seguirá trabajando para ayudar a los demás.
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