Estados Unidos, un especialista en la Copa Confederaciones

La presente edición de este campeonato supone la cuarta participación de Estados Unidos en el mismo, donde ya ha conseguido dos terceros puestos (1992 y 1999). Su potencial ya ha quedado demostrado en la fase de clasificación para Sudáfrica 2010 en la zona CONCACAF. Después de conseguir 18 puntos en seis partidos, convirtiéndose en líder indiscutible de su grupo en la anterior fase, los estadounidenses iniciaron el hexagonal final con una victoria por 2-0 ante sus eternos rivales, México, a principios de año, perfilándose de esta forma como el gran favorito para hacerse con uno de los tres billetes de la CONCACAF que dan acceso al Mundial de Sudáfrica.

Su bagaje en esta edición de la Copa Confederaciones es de dos derrotas, ante Italia (1-3) y Brasil (0-3), y una victoria ante Egipto (0-3), que a la postre le otorgó su pase “in extremis” a las semifinales.

Estados Unidos se ha enfrentado contra España en otras tres ocasiones y ha perdido las tres. El 25 de junio de 1950 se vieron las caras en la fase de grupo del Mundial de Brasil, y la Roja se impuso por 3-1. Los norteamericanos no volvieron a enfrentarse a los españoles hasta 42 años después en un amistoso disputado en Valladolid con victoria local por 2-0. El último partido fue el 4 de junio de 2008 en un partido de preparación para la Eurocopa que acabó 1-0.

Tras el fracaso que supuso la Copa Mundial de la FIFA 2006, celebrada en Alemania, Bob Bradley, hasta entonces ayudante del ex seleccionador Bruce Arena, tomó las riendas de la selección norteamericana. Aunque en un principio ocupó el puesto de manera provisional, ha logrado construir un equipo joven y brillante partiendo de la inagotable cantera del país.

Nacido el 3 de Marzo de 1958, Bradley no llegó a jugar nunca jugó como profesional. Sin embargo, su carrera como técnico comenzó muy pronto, con sólo 22 años, primero en la Universidad de Ohio y luego en Nueva Jersey. En las once temporadas que pasó allí (1984-1995) se formó como entrenador, para dar el salto a la Major League Soccer en 1996.

Desde entonces ha dirigido a varios clubes de su país: Chicago Fire (1998-2003), al New York Red Bulls (2003-2005), y Chivas USA (2006). Desde diciembre de 2006 dirige la selección estadounidense, con la que conquistó la Copa de Oro de la CONCACAF en 2007.

Nacido el 4 de marzo de 1982, Landon Donovan es el capitán de la selección estadounidense. Con sólo 17 años fue premiado con el Balón de Oro al mejor jugador del Campeonato Mundial Sub-17 de la FIFA en Nueva Zelanda. Poco tiempo después -en 2001- fue convocado por primera vez para la selección absoluta de Estados Unidos. Desde entonces ha jugado 112 partidos internacionales y ha marcado 39 tantos -es el máximo goleador de su país-.

Este volante de Ontario (California), destacó en el Mundial de Corea y Japón. El Bayern Leverkusen puso los ojos en él y lo fichó en 2001, aunque fue cedido al San Jose Earthquakes. En 2005 Los Ángeles Galaxy -club al que pertenece en la actualidad- le hicieron un contrato millonario. Tanto rindió Donovan en este club que ha ido cedido esta temporada al poderoso Bayern de Munich.

El primer partido jugado por una selección bajo la bandera estadounidense fue contra Canadá el 28 de noviembre de 1895 en Newark. Sin embargo, este partido no es reconocido internacionalmente, y se considera que el primer partido oficial fue el que jugó en Estocolmo, ante el combinado Suecia, el 20 de agosto de 1916.

El equipo fue tercero de la Copa Mundial de Fútbol de 1930, pero una de las anécdotas que quedan de dicho equipo estadounidense es que era conformado por ciudadanos de múltiples nacionalidades, pertenecientes al ejército del país, que estaban preparándose para la eventual guerra que ocurriría años después.

Desde la realización del torneo de 1994 en el país, la selección de fútbol, ha logrado que el deporte gane un poco de espacio en el país del Béisbol, el Fútbol Americano, el Baloncesto y el Hockey. Sin embargo, la mayoría de jugadores de la selección, no militan en la MLS (Torneo Local), sino en clubes de Europa, lo cual ha ayudado al desarrollo de la técnica y táctica del equipo. Como curiosidad, en el mismo mundial 1994, la mayoría de los convocados a la cita mundial no tenía club donde jugar, ya que solo algunos jugaban en Europa hasta su expansión a nivel individual.