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Fútbol

Eric García, el cadete que sedujo a Luis Enrique

El técnico mantiene una fe ciega en el cuestionado central, crecido ante Mbappé

Eric García impide una penetración de Kylian Mbappé EFE

Sergi Font

Si Kylian Mbappé acaba fichando por el Real Madrid, el Barcelona ya sabe que posee un remedio capaz de desactivar al talentoso delantero francés. Eric García (Martorell, 2001) dio una clase durante la final de la Liga de las Naciones sobre cómo anular a la estrella gala. Atajó de raíz todas las críticas que recibió durante la Eurocopa, cuando fue convocado por Luis Enrique . Precisamente, el seleccionador es de los pocos que nunca ha dudado del defensa catalán. Lo tuvo claro desde que le vio destacar en el cadete B, por allá en 2016. El Barcelona acababa de ganar el Mundial de clubes, rematando el triplete conquistado la anterior temporada, y el asturiano aprovechaba algunos ratos libres para ver en la televisión de club azulgrana partidos de las categorías inferiores. García y un desconocido Ansu Fati tenían enamorado al técnico. «Está llegando una generación de jugadores espectacular, increíble» , aseguraba entonces Luis Enrique, que veía en Eric García un futuro Gerard Piqué.

El catalán entró en el Barça Escola (escuelas creadas por el club para fomentar la llegada de niños a la base) con siete años y pasó por casi todas las categorías inferiores, siendo capitán en todas ellas y un líder sobre el terreno de juego. «Enseguida se le vieron muy buenas condiciones, pero lo que le hizo destacar por encima del resto fue su predisposición a aprender , mejorar y a aplicar sobre el campo todo lo que se practicaba en el entrenamiento. Su actitud era siempre ejemplar, serio, respetuoso y ayudando a sus compañeros dentro y fuera del campo», explica Iñaki Andreu , coordinador del Barcelona cuando Eric era prebenjamín.

Pero el crecimiento físico del futbolista no fue el esperado y el Barcelona comenzó una cuestionable política de fichajes en la que se apostó por talento foráneo en lugar de promocionar a La Masía. Una combinación que desmotivó a muchos canteranos. Eric García, con 16 años, encontró en el Etihad un atajo hacia el éxito. Era 2017. Guardiola y el City apostaban por la meritocracia sin atender al DNI y el joven central les convenció con su sentido táctico del juego, la lectura de anticipaciones y su claridad para sacar el balón jugado desde atrás. Tanto que Guardiola le permitió debutar en la Premier con solo 18 años . «Es un chico increíble, capaz de liderar a toda la defensa. Va a tener muchos minutos», aseguraba entonces. No obstante, la predicción no se cumplió y aunque aseguró en más de una ocasión que Eric era como un hijo para él, no pudo impedir su regreso al Camp Nou.

Todos los entrenadores que ha tenido destacan del futbolista su inquietud. Los ojeadores del Barça se lo encontraban en los campos viendo partidos de sus rivales. «Te exigía mucho, quería saber los porqués y a veces veía cosas que ni tú veías» , explica Franc Artiga, exentrenador del juvenil A del Barcelona. Era un entrenador en un cuerpo de niño que de mayor ha sorprendido también por su compromiso, como cuando este año decidió jugar ante el Athletic tras conocer el fallecimiento de su abuelo materno, pocas horas antes del encuentro.

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