El Spartak de Moscú destituye a Emery

Karpin fue muy escueto, se limito a decir que “los propietarios del club han decidido que Unai Emery no entrene más al Spartak. Informaremos en breve de los pasos a dar en adelante. Gracias”. Después abandonó la sala de prensa sin añadir nada más. Se da la circunstancia de que fue precisamente Karpin, profundo conocedor del fútbol español, al haber jugado en la Real Sociedad, el Celta y el Valencia, quien abrió a Emery las puertas del Spartak.

Y es que los ánimos no se han calmado todavía después del desastre sufrido el sábado por el Spartak ante el Dinamo. La noche fue caliente en la capital rusa y no por la temperatura ambiente, que se sitúa ya ligeramente por debajo de los cero grados. Aficionados de ambos equipos protagonizaron altercados mientras los antidisturbios tuvieron que proteger a los jugadores del Spartak cuando a su autobús se acercó un grupo de hinchas propios en actitud amenazante. Los enfrentamientos se saldaron con 160 arrestos.

Hubo comentarios ofensivos hacia Emery. Por ejemplo, del delantero Artiom Dziuba , quien a la pregunta de un periodista sobre su valoración del encuentro con el Dinamo respondió el sábado: “pregúntenle mejor al que tenemos de entrenador, si es que se le puede llamar así”.

Por su parte, el capitán del Spartak, Yegor Titov, dijo el sábado en Twitter que “no recuerdo jamás una desesperanza como la que ahora nos atenaza”. En declaraciones a la publicación digital Sport Express , Titov manifestó ayer que “vengo diciendo desde hace tiempo que nuestro equipo no va a ningún lado. Emery ha sido cesado pues alabado sea Dios”.

Sin embargo, Yuri Gavrílov , una de las antiguas glorias del Spartak admitió que “no se qué se propone hacer ahora la dirección del club, pero no va a ser fácil encontrar un entrenador que quiera venir. Es evidente que este equipo, con su nombre e historia, necesita otros jugadores”. Esta opinión es predominante en la prensa rusa.

Tras su aterrizaje en el Spartak, el pasado mes de junio, Emery empezó con buen pie, colocando al equipo en primera posición, a la par con el Zenit de San Petersburgo. Pero luego todo se torció. Su primera derrota fue precisamente ante el Zenit (0-5). Después perdió ante el CSKA (0-2), el Lokomotiv (1-2) y el Anzhí de Majachkalá (2-1), esta vez fuera de su campo. Como resultado, el Spartak se encuentra ahora en el sexto lugar de la tabla.

Por si fuera poco, el modesto Rostov eliminó al Spartak de los octavos de final de la Copa Rusa. El equipo moscovita que Emery ha tenido bajo su responsabilidad tan solo unos meses fue goleado también por el Barça en Barcelona (3-2), el Celtic en Moscú (2-3), el Benfica en Lisboa (2-0) y el Barcelona en Moscú (0-3) quedando así fuera de la Liga de Campeones. Las innumerables lesiones, a juicio de la prensa rusa, ha sido una de las principales causas de tanto fracaso.

La llegada de Emery al Spartak fue muy bien recibida y todos esperaban que hubiese sacado al conjunto de su letargo. Después de haber sido nueve veces campeón de la Liga de Rusia no la ha vuelto a ganar desde 2001. El presidente del Spartak y directivo de la petrolera Lukoil, Leonid Fedún, afirmó en junio que el técnico guipuzcoano “es uno de los mejores de Europa”. El contrato que se firmó entonces y que ahora ha quedado rescindido era para dos temporadas.