Elecciones al Barcelona, entre el independentismo y la ruina

Juan Rosell era, precisamente, el depositario de las esperanzas de aquellos socios que no comulgan con el secesionismo por el que sí abogan candidatos como L aporta o Víctor Font . De hecho, la aspiración de la Generalitat era fomentar una alianza entre ambos para asegurarse la victoria del independentismo y allanar el camino de cara a las elecciones catalanas del 14 de febrero.

El palco del Camp Nou siempre ha sido objeto de deseo de los partidos políticos de Cataluña, especialmente de los nacionalistas, por lo que ya se han apadrinado algunas candidaturas. Esquerra Republicana se acerca a Laporta , que no esconde su talante soberanista. «En el Barça caben todas las ideologías y todas las formas de pensar, también la mía, porque no voy a dejar de pensar como pienso», dejó claro ayer el abogado, que hace diez años fundó el partido político Democràcia Catalana con el objetivo de declarar la independencia de Cataluña. Su tono moderado no estuvo reñido con su desmarque de la selección española: « Rubiales es inteligente para saber dónde tiene que jugar la selección española , que es donde tenga más apoyo. Normalmente juegan en Sevilla, Valencia o Madrid. Barcelona nunca ha sido el lugar más idóneo para que juegue la selección española y todos debemos ser lo suficientemente inteligentes para saber cómo se tienen que hacer las cosas».

Con el apoyo de Oriol Junqueras , presidente de ERC, Laporta sumaría el apoyo del líder mejor valorado en Cataluña en estos momentos, según el Centro de Estudios y Opinión (CEO) de la Generalitat. También tendría el visto bueno de Carles Puigdemont, que ha colocado a parte de su equipo en la candidatura del expresidente. Elena Fort, diputada en el Parlament por JuntsxCat , es una de ellos. Precisamente, el expresidente de la Generalitat abogaba por una coalición entre Laporta y Víctor Font, los dos favoritos para suceder a Bartomeu, aunque esta sinergia parece descartada. « Yo tengo mi proyecto, que es muy claro , y las personas que me acompañan también están muy definidas. Seguiremos adelante con nuestro programa. En principio no veo factible alianzas con otros candidatos», aseguró Laporta. En la misma sintonía se manifestaba el líder de «Sí al futur», Víctor Font . «Está descartado. Nosotros empezamos a trabajar hace siete años. Es fundamental implantar el proyecto, que consta de un plan de gobierno muy sólido y con mucho talento».

Con caracteres prácticamente opuestos, los que conocen a ambos candidatos también descartan una alianza. Font basa su proyecto en un equipo plagado de nombres fuertes, entre los que destaca Xavi Hernández , que será el máximo responsable de la parcela deportiva. El empresario es uno de los fundadores del periódico catalán Ara, editado en Barcelona desde 2010. De marcado carácter secesionista, aboga por no mezclar deporte y política. Ha dejado claro en diferentes entrevistas que no tiene intención de utilizar al Barça como un instrumento independentista y la prueba de ello es que una de las personas fuertes de su equipo es Toni Nadal , tío y exentrenador del tenista Rafa Nadal, que en su momento dejó claro que « el referéndum de Cataluña no debe producirse porque es como saltarse un semáforo en rojo ». El traumatólogo Ramón Cugat y el periodista Antoni Bassas, muy vinculado a Jordi Pujol en su momento, ocupan cargos destacados en su candidatura.

El panorama electoral se cierra con otros siete precandidatos. Xavier Vilajoana y Emili Rousaud provienen de la junta saliente. Mientras el primero encarna el continuismo al permanecer en la directiva hasta el último día, Rousaud fue forzado a dimitir pese a ser el delfín de Bartomeu. « La Generalitat siempre ha tenido interés en el club , pero yo creo mucho en la independencia política y económica del Barcelona. El club se manifestará cuando suceda algo, pero no tomará partido», asegura Rousaud.

Jordi Farré , otro de los candidatos, acude por segunda vez a un proceso electoral. La moción de censura a Bartomeu le ha otorgado la notoriedad que le faltó en 2015. I ndependentista declarado, asegura que quiere gobernar en el Barça, no en la Generalitat, por lo que propugna un club para todos los socios. Más desconocido es Lluis Fernández Alá , que confía en que su vinculación con la política le pueda dar impulso entre los socios más tradicionales de la entidad. En 2019 se presentó a las primarias para la alcaldía de Sant Cugat del Vallés por Demòcrates per Catalunya, un partido independentista creado en 2015 como una escisión de la antigua Unió Democràtica de Catalunya.

Más moderado, Toni Freixa cree que el Barça debe ser «fiel a la historia de Catalunya, pero sin permitir injerencias de partidos», mientras que Agustí Benedito intenta no involucrarse en política aunque en un debate electoral hace cinco años acabó su ponencia con la coletilla «Visca Catalunya Lliure», en un claro apoyo a la independencia.