El Éibar dice adiós a Europa

No tardó mucho el Alavés en adelantarse en el marcador. Antes del minuto 5, Sobrino desbordó por banda izquierda y tuvo la sangre fría de buscar a Guidetti en la frontal, que la puso junto al poste para adelantar a los visitantes. El Eibar debía remontar prácticamente desde el principio, pero en los minutos posteriores al gol los de Mendilibar parecieron acusar el golpe y abusaron del pelotazo, aun teniendo a jugadores como Orellana, Pedro León o Inui en la zona de ataque. Los locales seguían cometiendo errores en la salida del balón, lo que aprovechaban los de Abelardo para salir como balas al contragolpe, ante un Eibar que se veía desbordado en esos primeros compases del derbi. Con el paso de los minutos, el Eibar fue reencontrándose con su juego de achuchar al rival sin dejarle respirar, y se hizo más reconocible el juego de Mendilibar.

Los de Abelardo parecían cómodos en su labor de defender y esperar algún fallo defensivo de un Eibar que seguía jugando en campo rival, pero con más intención que acierto de cara a puerta. El Eibar arrancó la segunda mitad con el mismo ímpetu con el que terminó la primera, aunque seguía sin encontrar rematador ante la ausencia de Charles y Enrich. Pedro León volvió a poner a prueba a Pacheco en una falta lateral, pero el guardameta alavesista volvió a mostrarse muy seguro, si bien el Eibar parecía estar cada vez más cerca del empate.

Abelardo necesitaba mover ficha pese a la superioridad en el marcador, porque su equipo no encontraba la tecla para frenar el asedio local en los primeros compases de la segunda parte. La posesión en la segunda parte era abrumadora para los locales, e incluso Undiano Mallenco anuló un gol a los armeros por falta de Orellana en el minuto 61.

A falta de 20 minutos, Mendilibar quiso poner más gol en el campo retirando al capitán Dani García y dando entrada a Jordán, mucho más llegador que el de Zumárraga. Diop tuvo el empate en un lejano disparo en el descuento, pero no era el día del Eibar en ataque. Incluso Dmitrovic subió a rematar última ocasión del partido.

Ni los cambios surtieron efecto ni el Alavés se acercó a Dmitrovic en toda la segunda mitad, pero los de Abelardo trabajaron de forma incansable en defensa para llevarse un gran botín de Ipurua