La dolorosa espina que se quita Antonio Hidalgo con el ascenso del Sabadell

Con una mochila en la que guarda sus 14 temporadas en la élite, el Sabadell, fundado en 1903 , regresó anoche a la categoría en la que ha militado durante 44 campañas. La última vez que pisó la Segunda división fue en la Liga 2014-15, en la que Antonio Hidalgo escuchó en la caseta las instrucciones de cuatro técnicos. Un curso nefasto que terminó en descenso y en el que el entonces centrocampista era capitán de una plantilla en la que figuraban futbolistas tan reconocibles como el expañolista Raúl Tamudo o Kiko Olivas (Real Valladolid).

Propietario desde junio de 2017 y presidente también doce meses después, Esteve Calvaza recurrió a Antonio Hidalgo la pasada temporada cuando el Sabadell se hundía y aparecía en puestos de descenso a falta de siete jornadas. Tras desvincularse del banquillo del AEK Larnaka chipriota, el exjugador arlequinado entre 2013 y 2015 sacó del abismo a un equipo que a sus órdenes sumó tres empates y cuatro victorias. La última, agónica, valió una permanencia en Olot. Un año después, el último triunfo de la temporada 2019-20 supone el ascenso.

Aquel descenso marcó al técnico de Granollers y dejó tocada a un entidad abocada a un concurso de acreedores. La llegada de Esteve Calzada , director comercial y de marketing del Barcelona durante un lustro, ha aportado estabilidad económica e institucional a un equipo que de los últimos 25 años solo ha conseguido estar cinco en el fútbol profesional, todos ellos en Segunda (2011-15). Un cuarto de siglo complicado para un club que tocó fondo en la Liga 2006-07, jugada en Tercera división.

Tras superar al Atlético de Madrid B y a la Cultural Leonesa, el Sabadell consiguió anoche el ascenso al fútbol profesional después de remontar un gol del filial azulgrana en la primera parte. Tras el descanso, Aleix Coch y Néstor Querol ayudaron a su entrenador a quitarse su vieja espina y a sus compañeros a celebrar el ancenso.

Cuando Esteve se convirtió en maximo accionista, afirmó que su hoja de ruta pasaba por relanzar al club y devolver al Sabadell a Segunda, proyecto que ayer llevó a buen puerto. A partir de ahora toca consolidarlo.