El desvelo del Barça para rebajar 300 millones

« Nuestra masa salarial es la más elevada de Europa », anunciaba alarmado Tusquets, que pretende ahorrar en esta partido poco más de 190 millones de euros. A principios de año la UEFA publicaba un informe sobre la anterior temporada en el que colocaba al club azulgrana en el primer lugar del podio con 529 millones de euros en sueldos (la cifra ascendió hasta los 678 en la 2019-20), seguido por el Real Madrid (431 millones) y el PSG (337 millones).

Bartomeu ya aligeró fichas con una rebaja en marzo que supuso un ahorro de 42 millones, regaló futbolistas como Luis Suárez, Arturo Vidal, Rakitic y Rafinha, que gravaban a la entidad con 75 millones anuales más incentivos, cedió a Wagué y Todibó para ahorrarse la ficha y prolongó recientemente los contratos de Gerard Piqué, Ter Stegen, Clement Lenglet y De Jong en una treta financiera con la que se diferían los pagos aumentando las cantidades en los últimos años de vinculación. Solo así se explica que se renovara a De Jong solo un año después de su fichaje y sin méritos para ello, o que se le hayan dado dos años más a Piqué, que acaba contrato en 2022 y concluiría su carrera en el Barça después de haber soplado 37 velas. Precisamente, el central, con esta ampliación ha aceptado reducir su salario en un cincuenta por ciento, cantidad que recuperará partir de 2023.

Ahora le toca a Tusquets lidiar con el recorte y con una plantilla fracturada que pretende que se estudie cada caso de forma particular. Por ejemplo, el de Sergio Busquets , que ya renovó hasta 2023 aplazando pagos, por lo que ahora está percibiendo las cantidades más elevadas, o el de Leo Messi , que tiene la ficha más elevada del equipo y afronta su última temporada de contrato con la clara intención de cambiar de aires este próximo verano.

«Dentro de la mesa de negociación, en la que tenemos asesoramiento legal, se han presentado alternativas para adecuar diferentes situaciones. No es lo mismo un futbolista que acaba contrato este año que uno que tiene diez años más. Hay fórmulas incluso que benefician fiscalmente a algunos jugadores. Hay muchas alternativas que pueden ajustarse a casos concretos», asegura Tusquets, que no es ajeno al problema que se les presenta con Messi, que percibe 75 millones de euros anuales y no quiere seguir la próxima temporada. « No le podemos hacer un traje a medida a Leo . De todas formas, nosotros pretendemos solucionar el problema a toda la plantilla y a todos los trabajadores del club. Y queremos que se beneficie a todas las partes. En función del dinero disponible, podremos ir pagando », segura el economista.

Una de las opciones creativas que se valoran es la del rol de «embajador del club» , es decir, el futbolista que una vez retirado representa al club en actos institucionales o peñísticos alrededor del mundo, como hacen Edmilson, Belletti, Henry, Márquez o Ronaldinho. Esto les permite alargar su vinculación con el club y percibir las cantidades pendientes de cobro.

Ayer concluía sin acuerdo el periodo de consultas, aunque las partes aceptaron prorrogarlo, ya que la plantilla del primer equipo se sumó una semana más tarde a las conversaciones. Los futbolistas se encuentran representados por dos abogados de la AFE, que actúan de oficio, y por otros letrados que llevan las cuestiones laborales de los pesos pesados del equipo, como Jorge Pecourt , jurista de Messi; José María Orobitg , agente de Busquets y Sergi Roberto; u otros como Javier Ferrero, José Luis Salido y Rodrígo García. Ellos advierten que la plantilla ya se rebajó el sueldo la pasada temporada y dudan de la legitimidad de la junta gestora para tratar estos asuntos ante su falta de poder. Los futbolistas prefieren esperar a enero y negociar con el presidente entrante , ya que las elecciones se celebrarán en Navidades.

El club, representado por Gemma Biosca, responsable de recursos humanos, y asesorado por la consultora Mercer Consulting y los bufetes DTR y Antrás, tiene una solución para estas inquietudes: pactar acuerdos que puedan ser reversibles cuando entre el nuevo mandatario. «Es posible implementar un plan de contención tanto para los ingresos como para los gastos y todas las decisiones que se tomen en esta área serán reversibles por parte de la nueva junta directiva y así lo estipularán las cláusulas», insistía Tusquets, que quiso mandar un mensaje claro: « No queremos quitarle dinero a nadie , simplemente pagar cuando sea posible».