Rossi apea al Valencia

La lectura valencianista, en cambio, muestra a un equipo que puede estar durante un partido en el escalón de la seriedad, de la concentración, la buena colocación en el campo, que tiene jugadores como para brindar buenos momentos de fútbol, pero que puede caer en lo esperpéntico y lo desastroso por su fragilidad.

El Villarreal se medirá en cuartos de final de la Copa del Rey al Sevilla tras eliminar a los blanquinegros desarrollando un trabajo global, en el que destacó la figura de Giuseppe Rossi . Hizo doblete, pero su valor fue más allá de los goles. El delantero amarillo estuvo batallador y enchufado en una primera mitad que dominó el Valencia, y lideró a los suyos en un segundo tiempo eléctrico y brillante de los locales. Jugó e hizo jugar. Marcó y facilitó el trabajo para Cazorla y Marcos Ruben . Dio, en suma, una nueva muestra de por qué cada temporada, incluida la presente, clubes potentes europeos se interesan por sus servicios. La Juventus, como ejemplo, lo querría en sus filas para iniciar un proceso de rejuvenecimiento de su plantilla. No es el único club italiano que lo desea.

El duelo, además de ser clave para definir el pase a cuartos en un partido de rivalidad autonómica de máxima intensidad, enfrentaba al tercer y cuarto de la Liga. El Villarreal ocupa el escalón de bronce y bien merecido, pero el crecimiento del equipo castellonense lo coloca, hoy por hoy, como el mejor equipo regional.

Y eso que el equipo de Unai Emery volvió a ganar la partida a los villarrealenses en la primera mitad. Se fue al descanso con un 0-2 — Banega y Soldado , quien marcó un tanto espectacular— después de un primer tiempo serio y bien estructurado en el que volvió a desconectar a los de Garrido con una maraña de cinco zagueros, dos pivotes y tres jugadores con libertad en ataque. Pero eso se esfumó en la segunda mitad. En los dos primeros minutos, el Villarreal empató el duelo con goles de Cazorla y Rossi, de penalti. Y llegó lo que en otras ocasiones ya ha evidenciado el cuadro «che»: el desastre. Se rompió por su fragilidad y porque el equipo amarillo le puso dos y tres marchas más al partido que los de Emery , que por su indolencia y apatía vieron cómo su rival le daba la vuelta a la historia, dejándoles en ridículo.