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El Athletic imparte una lección de fútbol

Grandiosa exhibición del equipo de Bielsa, que da un baño en toda la regla al Manchester United

El Athletic imparte una lección de fútbol efe

josé manuel cuéllar

08/03/2012
Actualizado 09/03/2012 a las 08:46h.

Salió el Athletic al Teatro de los Sueños y se dijo ¿y? ¿esto es todo? Así que se puso a jugar al fútbol, al fútbol de verdad, tocando y tocando, sin prisas, sin agobios , con pausas y ritmo. El Manchester, que no concibe ... cosas así, se mareó. Se mareó igual que se mareó hace un año cuando el Barça le metió un meneo similar. El problema es que el Barça te pilla en uno de esos bailes y llega Messi y te mata, dos o tres veces. Te mete en una tumba y te entierra boca abajo. El Athletic no. El Athletic tiene aún ese estigma que poseen los equipos de Bielsa, tan romántico e ideólogo él que no concibe el asesinato a sangre fría de los rivales . [Narración]

Por eso, solo por eso, vivió el United. El Manchester tiene una buena cosa: dos pistolas arriba que son más peligrosas que un mono con una cuchilla. De ahí que marcara en uno de los pocos acercamientos a Iraizoz. La respuesta del Athletic fue la misma: ¿Y? Siguieron jugando, continuaron creando ocasiones de gol, poniendo a prueba a De Gea hasta que al borde del descanso se rompió el cántaro en la enésima ocasión bilbaína. Lo rompió Llorente mientras que a todos los ingleses (e inglesas) se les caía la baba viendo a un delantero tan inglés jugar al fútbol como los ángeles. [Estadísticas]

Había eliminatoria, había goles y había chance para el United, pero el fútbol solo era del Athletic, majestuoso en su ir y venir , en su presión y en su fútbol total que destrozaba a los ingleses en todas las líneas.

El baño, repaso o como quieran llamarlo, siguió en la segunda parte, pero lo que antes no fallaba el Athletic arriba, lo paraba De Gea, que salvó al Manchester en tres o cuatro manos prodigiosas, para que luego se quejen estos de portero. Solo De Gea mantuvo al United hasta que no pudo más. Tocaron siete del Athletic hasta que llegó la segunda línea y De Marcos la empalmó abajo para destrozar definitivamente las tablas del Teatro de los Sueños. Muniaín pondría el sello final y el gol de Rooney no cambió nada.