Suscribete a
ABC Premium

LIGA DE CAMPEONES | GRUPO G

Puyol amarga la victoria del Barcelona en Lisboa

El central sufre una luxación en el codo izquierdo en la cómoda victoria azulgrana ante el Benfica

Puyol amarga la victoria del Barcelona en Lisboa Reuters

ENRIQUE YUNTA

La imagen de Puyol en camilla pesa más que cualquier marcador, confirmado que el capitán está gafado este año. La victoria del Barcelona en Lisboa es distinta a todo lo anterior y dolorosa como ninguna porque el capitán se luxó el codo izquierdo de forma espeluznante en su regreso, herida en el alma azulgrana. El Barça, sin embargo, encuentra en los resultados un evidente motivo de alegría, disparado en la Liga y también intratable en Europa. Le dan la razón los números, pero sigue buscándose, a vueltas con un equipo que camufla con goles la debilidad de la defensa.

Hay clásico el domingo, que puede ser trascendental porque la distancia de ocho puntos con el Real Madrid ya es enorme, y hasta ahí llega el conjunto azulgrana con la mochila repleta de autoestima. Resolvió bien la visita porque ante el Benfica se trataba de ganar para enderezar el camino, pero no a ese precio, no perdiendo de nuevo a Puyol.

En la inevitable comparación, al Barça se le ven agujeros, especialmente claros en la retaguardia. Se protege con los triunfos y con la entrega absoluta de un grupo que siempre responde, pero evidencia aspectos a mejorar. En el baile de centrales, y antes de su desgracia, ayer volvió Puyol de forma milagrosa porque al capitán le quedaban dos semanas de baja y sin embargo hubo desajustes notables en los primeros compases . Ahí le achuchó el Benfica y le salvó Valdés, efectivo en un disparo lejano de Bruno César y providencial en un mano a mano con Lima a los diez minutos.

Primer gol en Da Luz

Entonces, en esta segunda oportunidad clarísima de los portugueses, ya mandaba el Barcelona, empujado esta vez por el dinamismo y la electricidad de Alexis. Al chileno se le concedió la enésima oportunidad y la aprovechó bien esta vez , inteligente como nadie para interpretar los infinitos espacios que le regalaba el rival. Marcó un gol muy del Barça, casi en línea de gol después de una combinación entre Jordi Alba y Messi, y enterraba el mito de Da Luz. Nunca antes habían celebrado nada los azulgrana en ese imponente estadio.

El tanto no mejoró la prestación del Barcelona, pero mantuvo la calma desde su versión más diferente y resultadista . Controló relativamente bien a un Benfica que fue mucho más ayer que hoy, histórico empeñado en volver al pasado y al que siempre se le presupone buen gusto por el fútbol y el balón. Todos sus intentos fueron a la contra y jamás obtuvo premio, únicamente encendido a base de arreones y velocidad.

Con todo, no hay dudas ni debate en la victoria del Barcelona porque siempre fue suya, todo bajo control. Sí se hablará de la defensa y más ante la llegada del Madrid, pegada monumental la blanca, pero se despidió de Lisboa sin apuros ni estrés porque quedó todo finiquitado poco de la reanudación. Apareció entonces Messi, intermitente antes, y su notable carrera acabó con llegada de Cesc, remate y gol, tan sencilla la teoría. Después de meses en blanco, Cesc despierta y le da continuidad a la buena noche que tuvo en Sevilla .

La noche, plácida y tranquila, terminó de forma pésima para el Barcelona. Festejaba el entorno la vuelta de Iniesta , otra buena noticia, pero el triunfo pasó a un segundo plano con el desgraciado aterrizaje de Puyol. Se consumía la cita sin incidencias hasta que el central, sacrificio hasta el último aliento, saltó a rematar un saque de esquina y acabó con el codo izquierdo luxado. Su dolor, y la expulsión a Busquets, enturbian una victoria extraña del Barça.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación