Valdés da vida al Real Madrid

Así que el partido quedó en la bolsa azulgrana, que dominó todo. Tuvo el balón y se cansó la mitad que los blancos, que estuvieron medio partido acudiendo a tapar vías de agua. Algunos, porque otros, como Cristiano , dejó a Coentrao huérfano de auxilio. Todo el mundo se mete con Coentrao, pero pocos se dan cuenta de que siempre está solo. A Arbeloa le ayudaba Callejón como otras veces le socorre Di María. A Coentrao nadie le cubría y se enfrentaba a la llegada de Alexis, de Pedro, de Alves y de todo bicho viviente que apareciese por allí, por lo que el hombre sufría como un forzado en galeras. Y CR, fuera de forma totalmente, ni siquiera aprovechaba ese regalo de su compatriota porque, fresco como estaba, tampoco supo irse en ocasión alguna o crear oportunidades de gol. [Fotogalería: las mejores imágenes del partido]

De hecho, Valdés pasó inadvertido porque el Madrid, ni un solo tiro a puerta, se resguardaba atrás, sin salir, perdido Ozil con metros de arena por delante y sin físico para avanzar diez pasos, mucho más cuando su equipo no tenía el balón.

El Barça tuvo más ocasiones, pero también está tieso como la mojama. Un solo tiro entre los dos palos de los azulgrana, disparo que sacó Casillas como pudo, y cinco tiros fuera. El Madrid cero. Cero tiros fuera, cero tiros a puerta, cero llegadas. Mou lo tenía claro: con el equipo en el estado en el que se encuentra no tenía más remedio que jugar el partido a 180 minutos en vez de a 90.

El partido se fue al descanso con muy poco cuerpo y nada de alma. Ni pasión, ni profundidad ni apenas algo que echarse la boca. El Barcelona hacía el tiki taca sin verticalidad, con posesiones muy largas pero sin encontrar huecos. El Madrid se replegaba y esperaba ante una contra que nunca llegaba, por falta de confianza y por falta de pulmones. En fin, una boutade de partido importante.

El choque estaba muerto cuando de repente el que no había aparecido, Cristiano, apareció. Un córner de Ozil lo cabeceó a la red y, enseguida, un error del árbitro salvó la cara al Barça al conceder un gol en fuera de juego de Pedro . Vuelta a empezar, pero menos porque el Madrid había marcado fuera, eso sí, en el único tiro a puerta que había lanzado. [Vota: ¿Hay fuera de juego en el primer gol del Barça?]

El signo del partido cambió. El Barça ya iba con la boca abierta y en igualdad de condiciones el Madrid respiró. Poco porque Iniesta , el más listo de la clase, echó el cebo y Ramos se lo tragó enterito para desequilibrar el partido en un penalti claro cuando mejor estaban los blancos. En ese ir hacia delante el Madrid casi encuentra la tumba. Iniesta encontró a Xavi y este firmó el tercero.

El asunto estaba complicado para el Real cuando Valdés hizo la de Tancredo . Se lió con los maderos que tiene por botas y Di María volvió a meter al Madrid en el torneo. Todo muy raro.