El lío contractual que tortura a Leo Messi

Aunque Messi ha aceptado rebajarse considerablemente la ficha (se ha filtrado que un 50 por ciento), el Barcelona sigue necesitando liberar masa salarial para poder encajar los emolumentos del atacante, ya que su situación financiera sigue siendo muy precaria. La mala gestión de Bartomeu, firmando sueldos desorbitados, y la crisis por el coronavirus han destrozado la estabilidad económica azulgrana. De momento se ha traspasado a Todibo, a Konrad, han cedido a Trincao y han rescindido el contrato de Matheus. Salidas que han dejado muy poco rédito en las arcas y que tampoco tienen gran incidencia en la masa salarial. El siguiente paso de Laporta es provocar la salida de Umtiti , que ya está amortizado, y Pjanic , del que se deben 45 millones, para ahorrarse la ficha de ambos (unos 30 millones entre los dos). Les han ofrecido la carta de libertad. También sobra Coutinho (gana 25 millones anuales), Griezmann (34) y se pretende rebajar las fichas de Busquets, Piqué y Jordi Alb a (más de 60 millones entre los tres).

Precisamente, el caso de estos tres últimos futbolistas resume otro de los grandes caballos de batalla de la nueva directiva: el aplazamiento de pagos , como ya hicieron anteriormente, y que es una de las alternativas a la reducción salarial. Laporta, Eduard Romeu (vicepresidente económico) y Ferran Reverter (CEO del club) están estudiando cómo encajar el pago del sueldo de Messi y en qué plazos hacerlo. En la búsqueda de fórmulas imaginativas se ha valorado un contrato largo, de cinco años, con los dos primeros vistiendo la camiseta azulgrana y los tres siguientes como embajador del club mientras acaba su carrera en la MLS de Estados Unidos, aunque esta opción presenta algunas dudas fiscales que los asesores de Messi están estudiando, ya que percibiría una retribución que ha ganado en España pero siendo no residente, con la incertidumbre sobre dónde tributarla. El entorno del futbolista no quiere ningún desliz teniendo en cuenta el juicio al que fue sometido por la Agencia Tributaria , que le condenó a 21 meses de cárcel por fraude fiscal en 2017.

Otra cuestión importante es cómo sumarle al nuevo contrato los pagos pendientes de cobro que aún tiene sin que afecte a la masa salarial. Laporta ha mantenido esta semana pasada contactos con Javier Tebas para abordar esta cuestión, ya que considera que Messi es un activo de LaLiga y a ésta le interesa mantener al mejor jugador del mundo en su campeonato. El presidente de patronal no está por la labor de hacer excepciones y en más de una ocasión ha dejado claro su aviso al club catalán. « No vamos a cambiar ninguna norma por Messi . Si el Barcelona quiere traer un jugador que le cuesta en sueldo 25 millones por temporada, debe dar salida, ya sea por traspaso o por rebaja salarial, a 100 millones», dejó claro.

Y aquí es donde surge otra de las grandes dudas después de que Messi haya acabado su vinculación con el club el pasado 30 de junio: ¿debe entenderse el nuevo contrato como una renovación o se convierte en un fichaje al estar libre? El abogado Jacinto Vicente, especialista en derecho deportivo, atiende a ABC para tratar de esclarecerla. «Cambia poco que se considere fichaje o no, lo único que podría generar algún problema es a nivel fiscal. Se está mezclando todo. Lo único que le importa a LaLiga es si el Barcelona sobrepasa el límite salarial, porque el club podría decir perfectamente que se había llegado a un acuerdo antes del 30 de junio, pero se firmó después porque el jugador estaba en la Copa América. Esto no es nuevo y todos los clubes lo suelen hacer , pero nunca se había dado con un jugador de la trascendencia de Messi. Donde hay una variación importante es en el ámbito fiscal», explica el letrado, que advierte: «Si no se libera masa salarial, el Barça tendrá un problema. Seguramente estarán estudiando la reestructuración de todos los contratos por si no pueden deshacerse de todos los jugadores que no quieren y cuadrarlo para no rebasar este límite».

Una tesis con la que coincide el exrepresentante Josep Maria Minguella , gran conocedor del funcionamiento del Barcelona: «Cuando un club quiere hacerse con un jugador y tiene problemas económicos, tiene que hacer invenciones, usar la cabeza y echar mucha imaginación para conseguirlo . Y eso es lo que le está sucediendo ahora al Barça. Aunque Leo y su familia tienen muchas ganas de quedarse en Barcelona, los condicionantes económicos lo impiden».