Las claves del desenlace del 'Barçagate'

Josep Maria Bartomeu como expresidente. Jaume Masferrer, director del área de presidencia, fue el encargado de contratar los servicios de I3 Ventures . Fue suspendido de su cargo. Óscar Grau, CEO del club, es el máximo ejecutivo de la entidad. Román Gómez Ponti es el responsable de los servicios jurídicos del Barça y el que redactó los contratos.

Se investiga un posible delito de administración desleal (el pago de un precio fuera de mercado), y un posible delito de corrupción entre particulares (si hubiera habido comisiones). Un informe de la División de Investigación Criminal de los Mossos ya advirtió indicios de corrupción al considerar que el club podría haber pagado un precio «seis veces superior» al de mercado.

El Barcelona contrato a la empresa I3 Ventures que, a través de seis cuentas de Facebook (‘Més que un club’ (66.000 seguidores), ‘Respeto y Deporte’ (56.000), ‘Alter Sports’ (27.000), ‘Sport Leaks’ (21.000), ‘Justicia y Diálogo en el Deporte’ (8.500) y ‘Jaume, un film de terror’ (5.000) publicaban mensajes sobre personajes del entorno del club.

El coste del servicio se estimó en un millón de euros , una cifra que se considera fuera de mercado. Se pagó en seis facturas para evitar pasar el control de la junta directiva, que tiene que dar el visto bueno a todo pago que supere los 200.00 euros. Le costó el cargo a Jaume Masferrer, que fue el ejecutivo que contrató el servicio. Posteriormente fue despedido por Carles Tusquets.

El estallido del ‘Barçagate’ se llevó a varios directivos por delante. El primero en mostrar su desacuerdo fue Emili Rousaud, vicepresidente institucional. Se vio forzado a dimitir tras advertir que «alguien ha metido la mano en la caja». Enrique Tombas, Maria Teixidor, Silvio Elías, Jordi Calsamiglia y Josep Pont se marcharon con él.