Final inglesa con acento español

Sobre el verde, un City con cuatro españoles en su plantilla - Rodri, Ferrán Torres, Laporte y Eric García -, y un staff técnico liderado por Guardiola y con Lillo como mano derecha. En el Chelsea, otros dos jugadores nacionales -Azpilicueta, Marcos Alonso y Kepa-. Entre los jueces, pleno de representación española, con Mateu Lahoz como árbitro principal, Del Cerro Grande como cuarto colegiado y Hernández Hernández al frente del VAR. Desgraciadamente, no habrá equipos españoles esta noche en Oporto, pero sí una numerosa y talentosa representación de compatriotas.

Entre todos ellos, seguramente sea Azpilicueta el futbolista con mayor peso de todos. El navarro, infrautilizado por Lampard en el primer tramo de la temporada, ha respondido a la confianza de Tuchel con una segunda mitad del curso de matrícula de honor. Su rendimiento desde enero ha sido elevadísimo, lo que le ha permitido entrar la lista de Luis Enrique para la Eurocopa, y encontrar el elogio entre la crítica española, algo que no siempre ha sido así: «Es verdad que años atrás era más difícil que te valoraran en España si no jugabas en la Liga, pero creo que ahora todo el mundo puede ver la Premier y las grandes Ligas, y se conoce perfectamente a los futbolistas que estamos fuera. En la convocatoria de la selección para la Eurocopa somos diez jugadores los que jugamos en la Premier, y esto un buen ejemplo», detalla Azpilicueta en conversación ABC.

El defensa blue atiende a este periódico en la previa de una final a la que accedieron dejando por el camino a tres de los cuatro equipos españoles. Para unos pocos, un golpe de suerte, pero para la gran mayoría un desenlace justo visto lo visto sobre el terreno de juego. Aún está fresca su brillante semifinal contra el Madrid, en el que el global de 3-1 se hizo demasiado corto: «En el grupo tuvimos al Sevilla, en octavos al Atlético, en cuartos a la Juventus y en semifinales al Real Madrid . Creo que hemos merecido estar ahí en la final. Confiamos en nosotros y sabemos que tenemos que hacer un muy buen partido para ganarle al City».

Azpilicueta vive el mejor momento de su carrera deportiva, labrada casi en su totalidad fuera de España. Criado en la cantera de Osasuna, salió con solo 19 años con destino a Marsella, y con 22 ya estaba en Stamford Bridge, donde es uno de los futbolistas más queridos y reconocidos. Cerca de cumplir los 300 partidos con la camiseta del Chelsea , el navarro, campeón por partida doble de la Premier y de la Europa League anhela levantar el su primera orejona: «Cuando era un niño jamás me habría imaginado estar donde estoy ahora. Y soñar claro que sueñas, pero lo que vale es el día a día y no perder el foco en el trabajo diario, en ser positivos, y en disfrutar cada día de lo que haces. Así llegan los objetivos y ojalá la recompensa en esta final».

Para ver a Azpilicueta levantar la Champions por segunda vez en la historia del Chelsea , primer tendrán que deshacerse del City, que juega su primera final de Liga de Campeones. No así su entrenador, que está a noventa -o ciento veinte minutos-, de entrar en el selecto club de entrenadores que han ganado tres veces la Copa de Europa. Guardiola ganó este torneo como técnico del Barcelona en dos ocasiones (2009 y 2011) y esta noche podría igualar a Bob Paisley, Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane.

El británico, uno de las figuras históricas del Liverpool , dirigió al equipo red durante nueve temporadas, conquistando la Champions en los años 1977, 1978 y 1981, esta última de aciago recuerdo para el Madrid, que cayo derrotado por aquel Liverpool de Paisley en el Parque de los Príncipes.

Ancelotti también tiene tres orejonas, dos con el Milán (2003 y 2007) y una con el Madrid (2014), la tan ansiada Décima. Zidane, con sus tres Champions consecutivas con los blancos (2016, 2017 y 2018) fue el último entrenador en unirse a esta exclusiva lista que hoy puede aumentar si el City de Pep Guardiola levanta la Champions al cielo Oporto. Final inglesa en Oporto con marcado acento español