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Las mejores celebraciones de gol
El muslo de Cristiano Ronaldo no es nada comparado con otras coreografías para festejar un tanto que han reventado la red
La peculiar celebración de Cristiano Ronaldo tras su gol en el Real Madrid-Osasuna ha llamado mucho la atención en los medios. El portugués festejó el tanto del 0-2 enseñando el muslo de su pierna derecha . Según ha explicado posteriormente, ... se trataba de una broma con el portero suplente Antonio Adán: CR suele meterse con él porque no le gusta hacer entrenamiento de piernas. Pero la exhibición de muslo se queda corta comparada con otras celebraciones de gol que han reventado la red.
El Stjarnan , un equipo de la primera divisón islandesa, saltó a la fama con esta escenificación de la pesca del atún que montó el delantero Halldór Orri Björnsson tras anotar un penalti a lo Panenka. El éxito del vídeo en las redes sociales impulsó al equipo a inventarse nuevas coreografías , y Movistar llegó a hacer una campaña publicitaria con ellos.
El macedonio Bajram Fetai también tuvo su momento de gloria al festejar el gol que marcó con el Nordsjælland, de la liga danesa, a su anterior equipo, el Silkeborg. Simuló noquear a gran parte de sus compañeros de equipo a tortazo limpio.
También en la Superliga de Dinamarca, el danés Ken Ilso montó con sus compañeros del Midtjylland una divertida coreografía de bolos humanos tras un tanto.
El capitán de la selección montenegrina, Mirko Vucinic , subió un peldaño la celebración de Cristiano. En lugar de subirse el pantalón para enseñar el muslo, optó directamente por quitárselo y ponérselo en la cabeza mientras corría en calzoncillos por el campo. Le costó una amarilla, pero la alegría no se la quitó nadie.
Mathew Russell , delantero del Castleton (un equipo semiprofesional británico) tuvo otra celebración memorable al correr hasta una grada vacía, sentarse y aplaudir desde allí su propio gol.
Esta temporada, una de las celebraciones de más éxito ha sido la de Marcelo y Cristiano Ronaldo bailando «Ai Se Eu Te Pego», hasta el punto de que popularizó la canción en España y desató la imitación, entre otros, de Abidal y Dani Alves .
El culpable de la moda de ese baile, Neymar , es un habitual de las celebraciones pintorescas. Una de ellas le costó la expulsión por segunda amarilla, cuando festejó un golazo poniéndose una máscara de sí mismo. El árbitro la consideró «excesiva».
Pero una roja no es nada comparada con el castigo que se llevaron los jugadores del Persépolis de la liga iraní por excesiva efusividad. El defensa Muhammad Nosrati agarró del trasero a su compañero de equipo Sheys Rezaei durante la celebración, y la acción le costó el rapapolvo de las autoridades por «conducta inmoral» . El entrenador fue destituido por permitirlo, los dos jugadores suspendidos por la federación nacional, y un juez llegó a pedir para ellos una pena de cárcel de diez a 60 días y 74 latigazos.
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