Los empleados del club acusan a Rosell de falta de transparencia y de crear conflictos

"Vivimos el peor ambiente laboral de los últimos doce años" , reza el documento. Y desglosa cuáles son las causas del conflicto: "Situaciones laborales inaceptables, comportamientos inadecuados en un ambiente laboral sano, falta de información y de comunicación en general y, también al considerar a los empleados como privilegiados".

Según el comité, la implicación de los trabajadores fue "excepcional" cuando se realizó la auditoría laboral del club hace dieciséis meses. No obstante, denuncian que la directiva no ha respondido a esa cooperación: "Este ha sido el proceso laboral más oscuro que recordamos y del que no hemos tenido ninguna información, ni posibilidad de negociación de los procesos [...] a día de hoy no conocemos su utilidad".

Es más, la carta también se queja de que, en todo el tiempo que ha pasado, la Junta Directiva no se ha molestado en reunirse con los trabajadores, ni siquiera para explicarles qué plan de acción tienen para su mandato.

Pero lo que parece haber avivado la reacción de los trabajadores es el conflicto de Barça TV . Hace dos semanas, los hombres de Rosell anunciaron una "subrogación" del canal de televisión. Es decir, que su gestión pasaba a ser independiente del resto del departamento de comunicación del club, lo que se traduciría en 32 despidos. La nota asegura que el canal "no se puede separar del resto del proceso de generación de contenidos", y recuerda que los empleados convocaron por ello un paro de diez minutos "por primera vez en la historia".

Por último, otros tres pequeños conflictos son los que, según la carta, han obligado a los trabajadores a poner por escrito sus reclamaciones: las dificultades que la Junta Directiva les impuso para poder obtener las entradas de las finales que disputó el equipo, la negativa a poder utilizar el parking subterráneo de tribuna los días laborables, y la retirada de los pases de aparcamiento. Tres problemas que, reza el documento, "no tienen ningún coste económico para la entidad y sí un coste social difícil de cuantificar".

"Actualmente mantenemos las relaciones laborales con la empresa paralizadas , dado que no es posible negociar sin políticas de hechos consumados, sin información sobre la organización presente y futura, con una desmotivación creciente en el colectivo de empleados y con gran sensación de inestabilidad", remata el escrito, que se ha remitido a la Junta Directiva.