Betis y Eibar igualan un choque disputado y en el que faltó efectividad

Un gol de penalti del chileno Fabián Orellana, a los 34 minutos, puso por delante al Eibar tras una primera parte que controló más, pero el Betis reaccionó e igualó en el ecuador de la segunda con un gol de Loren Morón, el bético más acertado, que precisó de la consulta al VAR porque en primera instancia fue anulado por fuera de juego.

Se medían en el Villamarín dos equipos igualados a 8 puntos y deseosos de sumar y mirar definitivamente hacia arriba en la tabla, con el Betis herido por su dolorosa goleada en Villarreal (5-1) y sin el medio luso William Carvalho, baja de última hora por un golpe, y el Eibar lanzado tras dos triunfos seguidos en casa.

El técnico bético, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', sí recuperó para la zona ancha a Sergio Canales, que era duda por un problema de tobillo, y dejó en el banquillo al galo Nabil Fekir una vez superada la lesión por la que se perdió los dos últimos encuentros.

Su homólogo visitante, José Luis Mendilíbar, suplió la baja por lesión del lateral José Ángel Valdés 'Cote' con Bigas, reforzó el medio con el senegalés Pape Diop y apostó en las bandas por el dinamismo del chileno Fabián Orellana y del nipón Takashi Inui, ex del Betis, lo que le llevó de salida a controlar más el balón.

El Betis comenzó con nervios, dominado en la zona central por el Eibar, que, con Orellana muy activo, le imprimió ritmo al choque y buscó llegadas rápidas, pero los locales despertaron y empezaron a generar juego con la conexión de Canales y Joaquín con Loren.

El marbellí protagonizó el primer ataque claro con un centro muy fuerte al área que despejó el serbio Marko Dmitrovic y cuyo rechace Canales mandó alto, tras lo que replicó sin éxito Kike García.

Al filo del ecuador de esta mitad, el Betis rozó el gol en un tiro que Álex Moreno remató al lateral de la red a pase de Loren, el bético más atinado. Intercambiaron los roles cerca de la primera media hora, pero, tras una dejada de cabeza del primero, el fuerte disparo del punta lo salvó Dmitrovic con una gran parada.

Loren siguió de protagonista y luego asistió a Borja Iglesias, que batió a Dmitrovic, pero el árbitro anuló el gol al señalar que el balón ya había salido por la línea de meta cuando centró.

El que no perdonó fue el Eibar, que aprovechó un penalti por un manotazo de Canales a Escalante en un salto para lograr el 0-1 por medio de Orellana, quien engañó a Joel Robles lanzando ajustado a su poste derecho a 11 del descanso, al que el Betis, pese a apretar, llegó en desventaja al salir ligeramente desviado un tiro de Borja.

En la reanudación, los verdiblancos salieron más concentrados, con más intensidad y empuje ofensivo, pero sin la continuidad necesaria, y jugaron a ráfagas ante un cuadro azulgrana que, con su presión alta y la fuerza de su centro del campo, siguió creándole problemas a los sevillanos en la salida del balón y sin renunciar a generar rápidos ataques, pero sin gozar de ocasiones claras.

Diop avisó pronto de la peligrosidad del conjunto armero en los centros, pero su cabezazo de espaldas en el primer palo lo despejaron a un nuevo córner entre Joel y la parte superior del larguero, pero en esta segunda mitad el Betis estuvo más sólido y con más brío y energía para lanzarse al ataque en busca del empate.

Tras avisar con un tiro de Loren, omnipresente en casi todas las ofensivas locales, que desvió a córner un defensa, el marbellí encontró el premio a su insistencia a los 69 minutos con el 1-1, al tocar de cabeza Mandi y luego Bartra y remachar a la red el punta.

El gol lo anuló en primer instancia el árbitro por posible fuera de juego, aunque el VAR lo validó después. De ahí hasta el final, el Betis siguió intentándolo para llevarse el triunfo, aunque el Eibar tampoco renunció a irse arriba cuando veía que podía desarbolar a su rival, ahora más volcado en el área visitante.

De nuevo marcaron los béticos, esta vez por medio de Borja Iglesias tras rematar una falta lanzada por Fekir -sustituyó a Pedraza para dar más profundidad a su equipo- y que dio en la barrera, pero el gol fue anulado por fuera de juego y el choque acabó con una igualada a uno que causó cierta decepción en la afición local.