REAL MADRID
El Bernabéu jalea a Cristiano
Marcó tres goles, levantó al público con un trallazo al estilo Pelé y se abrazó con Mourinho en una imagen de unión
TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN
Sus trallazos enamoraban. Su velocidad entusiasmaba. Su capacidad física sorprendía. El Bernabéu rindió homenaje a Roberto Carlos , el mejor lateral izquierdo de la historia del Real Madrid, y la afición pensó que al equipo actual le falta un defensa con su recorrido y ... su disparo. Cristiano sabe que disfrutar en el futuro de otro Roberto Carlos es casi imposible. Y decidió brindarle un golazo impresionante, el 4.000 en la leyenda del estadio , en una noche memorable del rematador de la Liga. El portugués marcó ante su afición el tanto que buscaba desde hace tres años. Una diana al estilo brasileño. «Al estilo portugués», advertía el autor. Es un trallazo que golpea el balón con la parte baja del empeine para que la pelota adquiera altura y caiga veinte metros después. Si se emplea todo el empeine, la potencia impide que el esférico descienda en el tramo final. Lo difícil es medir con la bota para conseguir que el balón gradúe ese descenso. Anoche, Ronaldo demostró la dificultad y la belleza de una forma de marcar que Pelé hizo internacional.
27 goles, camino de los 41
Era el tercer acierto del luso ante un público que le hizo la ola. La grada coreó su nombre. Se ha ganado a esos espectadores que hace dos meses le silbaron por sus errores en el clásico liguero . Desde entonces, no ha parado de aumentar su marcador y de trabajar en defensa como nunca.
La celebración del 3-1 envió muchos mensajes. Cristiano se dirigió al banquillo y se abrazó a Mourinho, a Rui Faria, a Silvino, a Karanka y a su amigo Pepe. Era una demostración de unión. Tras sentirse estrujado por todos, se dio la vuelta, abrió los brazos y clamó hacia el público . El delantero suma 27 tantos en 22 jornadas. Quiere batir sus plusmarcas. Persigue superar las 40 dianas del año pasado. Lucha solo contra sus récords.
«La final no se juega aquí»
Ronaldo desearía vivir las tres Copas de Europa que Roberto Carlos ganó con el Real Madrid. Y recibir el pase que Zidane convirtió en el gol más bonito de la Liga de Campeones. De momento, es el jugador más efectivo de los últimos tiempos, camino de igualar los hitos de Di Stéfano y de Raúl .
La eficiencia del luso transformó el encuentro en una fiesta. Aunque su entrenador, Mourinho, se quejó de una diferencia de trato entre el Barcelona y su equipo: «Otros tocan y tocan, y es “fantástico”, pero si lo hacemos nosotros, silban. A mis jugadores les dio miedo y por eso arriesgamos demasiado». Negó que el título sea blanco: «Nos faltan 39 puntos» .
Los espectadores cantaron que «la final (de Copa) no se juega aquí». La Federación presentará hoy las sedes que optan a organizarla. A Mourinho no le importa el sitio: «Me da igual que sea aquí o en China». Arbeloa apoyó a la grada: «Hay que escucharles». La Federación les hará caso.
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