Berlusconi, «visita de Estado» al Milán

El complejo de Milanello se prepara para el regreso del dueño del club que no tiene presidente : Silvio Berlusconi pasó a ser honorífico cuando fue reelegido en 2008 y su asiento quedó vacío, aunque en la práctica la gestión es de Adriano Galliani. «Viernes presidencial» , anuncia la página web del Milán sobre la próxima visita de Il Cavaliere.

Las visitas de Berlusconi al equipo fueron costumbre durante un tiempo, incluido el artilugio del helicóptero en alguna que otra concentración veraniega, una especie de escenificación para que veteranos y recién llegados sean conscientes del poderío del jefe. La política y los juzgados acabaron por interrumpir las visitas de Silvio, que se dejó ver por última vez el año pasado antes del Milán-Juventus. Estuvo una hora en Milanello, más que suficiente para departir con los jugadores y hablar con la prensa, pero su presencia no logró influir en el marcador para disgusto de la grada de San Siro.

El paisaje del Milán hoy es todavía peor que entonces: el equipo navega sin rumbo en la Serie A, más cerca del descenso que de los puestos europeos , con un entrenador mil veces ratificado que se ha acostumbrado a vivir en la cuerda floja. Berlusconi aparece en el peor momento para dar ánimos a un equipo para el que futuro pinta igual o peor por culpa de una deuda que ha obligado a vender mucho y gastarse lo mínimo, sin lograr el equilibrio para medirse con los mejores.

La visita de Berlusconi, eso sí, será un éxito porque Silvio seduce como nadie a la prensa, en parte porque es literalmente suya. La Gazzetta dello Sport, el diario deportivo más importante del país, le dedicó este miércoles su portada por encima incluso del amistoso de Italia contra Francia. «Berlusconi toma el campo», titulaba el periódico en clara referencia a que el expresidente ha cogido el timón del equipo: Allegri seguirá por orden suya y en enero llegarán un defensa y un delantero. Quizás aterricen también en helicóptero con la melodía de Wagner.