Sufrida victoria ante un gran Getafe

Alba sufrió en el 15 una lesión muscular –el geriátrico en cifras es que Alba se ha perdido por lesión 10 partidos esta temporada– y tuvo que ser sustituido por Júnior Firpo. Umtiti en el 22 corrigió un tremendo error de Busquets –no era el primero– y se interpuso providencialmente entre Jorge Molina y el gol. Tras el córner resultante marcó Nyom, pero el VAR tomó la correcta decisión de anular el tanto por un clamoroso codazo previo en el desmarque del lateral camerunés. El Getafe no se rindió y a punto estuvo de volver a marcar en la siguiente jugada, Cucurella mediante.

Una contra de Griezmann en el 27 es de lo poco que hizo el Barça desde la lesión de Alba, y sirvió para retratar al jugador francés. Sólo el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su abogado personal, José Ángel González Franco, saben exactamente los motivos por los que don Antoine ha acabado jugando aquí, pero bastan dos dedos de frente para entender que no son futbolísticos. En el 32, Messi le puso una asistencia tal que hacía falta haber cobrado del Getafe para no convertirla en gol. El Barça empezaba ganando un partido que merecía el resultado contrario. En el 38, de lateral a lateral, Júnior centró y Sergi Roberto remató el segundo. David Soria, en el descuento, puso una mano soberbia para salvar un buen cabezazo de Messi. La primera parte fue una cosa y el recuento de cadáveres dio a entender completamente la contraria.

Ángel sustituyó a Jorge Molina y Kenedy a Oliveira en el 50. Ángel hace días que suena como refuerzo azulgrana. El Barça, tocando y tocando, controlaba el partido a través de la posesión, sin precipitarse en los ataques, y marcando el ritmo con la velocidad del balón y poco a poco daba forma a una victoria adulta, inteligente, obrera, muy trabajada y de mucho mérito. Pero ni así consiguió dormir totalmente el partido y precisamente Ángel, acreditando su condición de profesional del remate , conectó de primeras un centro vulgar con un movimiento de todo el cuerpo técnicamente perfecto, como si hubiera querido mandar un currículo al Barcelona para acabar de confirmar su fichaje. Yo no sé si Ángel tiene la «calidad Barça», pero indiscutiblemente destaca en su capacidad para relacionar la pelota con la portería. Golazo, pues, de Ángel e incomprensibles –y catetos, hay que decirlo– pitos de una parte de la afición culé cada vez que el Barça iniciaba sus jugadas desde Ter Stegen. Que estúpida e ingrata puede llegar a ser la ignorancia. Como si el mejor Barça de Cruyff y Pep no se hubiera basado en salir jugando el balón desde atrás.

En la siguiente acción, dos manos prodigiosas de Ter Stegen evitaron el empate. En el 73, Griezmann, totalmente solo, falló un remate a bocajarro, haciendo imprescindible que Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético de Madrid, publique por fin el fax con el reparto de comisiones por el fichaje del jugador francés, para que los barcelonistas sepan el precio al que se burlan de ellos. Sin solución de continuidad, falló otra vez un remate claro, con una derecha que cada vez que la usa parece que chute mi prima de Sort.

El Getafe, con mucha fuerza y personalidad, no dejó nunca de ostentar su candidatura al empate, pero el Barça resistió y logró finalmente una sufrida victoria ante un gran rival.