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Aquel equipo de los 70 que también enamoró, pero que se hundió en las brumas económicas

El Getafe de los 70 que también levantó pasiones en el sur de Madrid ABC

MADRID. No es la primera vez que el Getafe toca la gloria. Ha tiempo, en la década de los 70, también enamoró al sur, y lo hizo en circunstancias más difíciles que ésta, con la economía a cero, debiendo dinero a jugadores, proveedores y empleados para acabar desapareciendo en el 82 resurgiendo tiempo después, con otro nombre y diferente estructura.

Pero la compleja coyuntura no evitó que en la retina del aficionado quedase un fútbol de categoría realizado por jugadores como Alfonso, Salmerón, Salazar, Chiqui, Caballero, Cervantes, Aparicio, Orgaz, Chaves, Mancebo, Cruz, Serrano, Carlete... Unos llegaron cuando se iban los otros en aquella larga década pero a todos les tocó un trozo glorioso de aquella tarta cuyo culmen llegó al empatar en casa (3-3) con el glorioso Barça de Cruyff en la Copa del Rey.

El gran capitán que los mandaba, Alfonso, once años en el club y el segundo jugador con más partidos en el Getafe, recuerda aquella época y la compara con ésta: «La verdad es que futbolísticamente aquello fue maravilloso, tan bueno como terrible era la situación económica. Recuerdo que acabamos muy mal, debiéndose dinero a todo el mundo pero eso no quita para que deportivamente fueran años estupendos. Llegamos a estar cuartos y con una plantilla que tenía cierta similitud con la de ahora, con una mezcla de buen fútbol y lucha y agresividad que dio muy buen resultado».

Si Alfonso jugó un número tremendo de partidos, mejores fueron aún los números de Pedro Caballero, portero que debutó a los 16 años y disputó un total de 595 partidos a los largo de 16 años. Caballero se muestra feliz y orgulloso por el momento actual del equipo del que dice que «está muy bien organizado y dirigido. Entonces no estaba tan profesionalizado como ahora pero es verdad que teníamos un equipo impresionante. Pienso que si nos lo hubiésemos creído de verdad podíamos haber hecho algo más grande, pero en el momento decisivo nos lesionamos ocho jugadores en solo un mes, y perdimos una buena ocasión de ascender».

Autocar va, autocar viene

Otro de los históricos del Getafe es Salmerón, un centrocampista de histórico recuerdo en este equipo. Conserva mil y un recuerdos de aquella época y asegura que lo que ha sucedido lo veía venir: «Se lo dije a Felines hace cuatro meses y me comentó que si tenía razón me invitaba a cenar... a París. Pues le va a salir caro al pequeño», comenta jocosamente. Salmerón dice que aquel Getafe jugaba muy bien al fútbol y que tenía un gran mérito porque «a veces nos metíamos en un autobús para ir a jugar a Cádiz, acababa el partido, nos metíamos otra vez en el autocar y llegábamos a Madrid a las seis de la madrugada, justo para cambiarte y entrar en el trabajo a las siete de la mañana. Así era difícil lograr grandes gestas, pero igualmente las hicimos».

De este Getafe dice estar más feliz que nunca y alaba la labor hecha por los asesores del club pues «han fichado con acierto y no sólo han jugado bien los titulares, sino toda la plantilla».

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