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Fútbol

Ansu Fati: llegar, ver y vencer

El delantero regresa al equipo, juega diez minutos y marca un gol

Memphis felicita a un emocionado Ansu Fati tras marcar el tercer gol AFP

Sergi Font

Las lágrimas de Bori Fati reflejaban el infierno por el que había pasado su hijo y toda la familia. Más de diez meses de sufrimiento y tres operaciones en la rodilla quedaban atrás cuando el delantero saltaba al terreno de juego sustituyendo a Luuk ... de Jong. Diez minutos escasos por delante y un gol que ponía fin al calvario que el futbolista había vivido desde que se lesionara el pasado 7 de noviembre, cuando una entrada de Mandi acabó con su menisco interno roto. Pasó por el quirófano sin saber que los cuatro meses iniciales que le diagnosticaron se alargarían lo indecible. Se perdió la Eurocopa e incluso se valoró la posibilidad de que le extirparan el menisco. Meses de incertidumbre y miedo, en los que buscó terceras opiniones y acabó poniéndose en manos de José Carlos Noronha , médico de la selección portuguesa, que en mayo le realizó una última artroscopia. Todo este sufrimiento quedó reflejado en el sentido abrazo que le dio al doctor Lluis Til, médico del primer equipo que le asistió en todas las mesas de quirófano en las que fue intervenido cuando marco el gol que cerró el partido.

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