Adebayor se harta de los gritos racistas

«Otros jugadores han intentado detenerlo, pero no es tan sencillo», explicaba un resignado Adebayor a la prensa británica. «Hemos hecho todo lo posible para enseñarle tarjeta roja al racismo, pero el problema no ha dejado de existir» , lamentaba el delantero blanco. Adebayor, que pelea por un puesto de titular en el once de Mourinho, parece darse por vencido de una batalla que tuvo su penúltimo capítulo con el lanzamiento de un plátano a Roberto Carlos en Rusia .

«Viniendo de África, venir a jugar al fútbol aquí ya es un sueño convertido en realidad», reflexiona Adebayor, que pone como ejemplos los intentos fallidos de futbolistas como Samuel Eto'o -llegó a detener un partido- por sacar el racismo de los estadios de fútbol.

El racismo sigue presente en los estadios, pero se combate desde organizaciónes como la británica «Kick it Out» , unida a la Premier League desde hace años. Su responsable, Lord Ouseley, se refería en la BBC británica a cánticos como el de «tu padre lava elefantes» que tuvo que soportar Adebayor: «Son claramente abusivos y tienen connotaciones raciales . Estoy seguro que los aficionados negros de los Spurs no van a cantar esa canción en el partido de vuelta».

La UEFA también ha intentado poner coto al racismo. Desde 2009, los colegiados pueden detener el juego si se escuchan cánticos racistas sobre el campo e, incluso, suspender el encuentro. El organismo que preside Platini, además, tiene la potestad de imponer sanciones económicas de más de 20.000 euros a los clubes si sus aficionados se comportan de manera xenófoba.

A pesar de los cánticos escuchados en el Santiago Bernabéu, ni el árbitro -en el acta del encuentro- ni el delegado de la UEFA -en el informe del mismo- se refirieron a esta situación, por lo que el Tottenham no será castigado . Desde el club inglés admiten que se escucharon cánticos ofensivos hacia el futbolista togolés, pero explican que esas consignas «no son racistas» según lo estudiado por la la Fiscalía General de la Corona.

«Los clubes dicen que no toleran este tipo de incidentes, pero aún suceden en el campo. Nadie dice que ese cántico en concreto sea abiertamente racista, pero es claramente ofensivo y se trata de establecer ciertos límites », sentencia Lord Herman Ouseley, que sigue trabajando para sacar tarjeta roja al racismo en los campos de fútbol.