Luis Suárez guía al Barcelona

No hubo goles en la primera mitad, pero tampoco hubo tiempo para pestañear en San Mamés , donde el partido no dio tregua. Salió fuerte el Athletic , con esa presión tan característica que suele ordenar Ernesto Valverde , y dificultó mucho la salida del balón del Barcelona , que daba claras señales de no sentirse nada cómodo sobre el terreno de juego. A la pelota le costaba circular con velocidad, el encuentro era intenso, pero sin llegadas con peligro.

La primera noticia saltó antes de los veinte minutos. Aduriz chocó con Dani Alves con tan mala suerte que el brasileño se tuvo que retirar lesionado. Pésima noticia para el Barcelona y para Luis Enrique, cuyo panorama defensivo es desolador ante tanta baja. Como había hecho durante la pretemporada, el técnico optó por colocar a Sergi Roberto en la banda derecha, un acierto visto el excelente rendimiento del de Reus en la «Catedral».

Hubo tiempo también para la polémica y Del Cerro Grande no salió muy bien parado. Primero, no vio unas claras manos de un defensor rojiblanco dentro del área, que además, venían precedidas de un centro de Sergi Roberto después de que el balón rebasara la línea de fondo. No dio ni una el colegiado, que redondearía su actuación minutos más tarde señalando penalti de Elustondo a Luis Suárez en una acción en la que el rojiblanco toca balón antes de derribar al uruguayo. Messi , bastante apagado hasta ese momento, cogió el balón y lo lanzó suavemente a la derecha de Gorka , cuyo meritorio escorzo sirvió para desviar el balón a córner. San Mamé s estallaba de euforia y la «Pulga» entraba en depresión.

El último cuarto de hora de la primera parte fue quizás el mejor del Barcelona . El Athletic dio la sensación de estar algo cansado y los azulgranas fueron creciendo. Una bonita llegada de Sergi Roberto , otra más, no la supieron materializar entre Suárez y Rafinha, que ocupó el puesto del enfermo Neymar .

En el otro lado del campo, Bravo vivía tranquilo y solo un cabezazo desviado de Aduriz le había dado algo de problemas. La titularidad del chileno hace indicar que Luis Enrique podría repetir la rotación en la portería que tan buenos resultados le dio la pasada temporada. Bravo jugaría la Liga y Ter Stegen la Copa del Rey y la Liga de Campeones.

La segunda mitad comenzó como la primera, en el sentido negativo. Balenziaga , otro lateral, se lesionó en una acción fortuita y tuvo que ser sustituido por Bóveda . La enfermería del Athletic no tiene nada que envidiar a la del Barcelona . El equipo de Luis Enrique seguía creciendo y el balón rondaba cada vez más el área rojiblanca. Los hombres de Valverde corrían y corrían detrás del balón, acumulando metros en sus piernas. Les costaba mucho robarlo y cuando lo hacían les duraba muy poco. Las posesiones eran largas en el Barça y efímeras en el Athletic .

El campo estaba inclinado y el primer gol de la tarde empezaba a llamar a la puerta. Jordi Alba encendió su moto, Mascherano le abrió pista y Suárez remató con rabia el centro del lateral sin oposición. El Barça inauguraba su cuenta goleadora del curso con una preciosa jugada de combinación y un remate tan contundente como imparable.

Ni siquiera el gol hizo reaccionar al Athletic , que seguía sin tener el balón. El Barça , con paciencia, iba creando jugadas de peligro, como una de Sergi Roberto , cuyo disparo chocó violentamente con el travesaño de Gorka . Al equipo de Valverde le quedaba el orgullo y la raza, ya que el fútbol no les alcanzaba.

En medio de toda esta lucha, la mala suerte volvió a cebarse con el Barça. Busquets tuvo que abanondar el campo con visibles gestos de dolor en el tobillo después de un choque aparentemente fortuito con Aduriz . El delantero rojiblanco está en todas. Los gestos de lamento de Luis Enrique en la banda bastan para explicar la delicada situación médica de la plantilla azulgrana, que cada día que pasa está más corta de efectivos.

La baja de Busquets la notó el Barcelona , que perdió el control del partido sin su medio centro titular. Al Athletic se le abría una pequeña puerta con veinte minutos de partido por delante. La tranquilidad con la que había vivido Bravo hasta ese momento desapareció de golpe y el peligro empezó a acechar la portería del chileno. Pero al conjunto rojiblanco le faltó clarividencia en los últimos metros y el choque languideció sin más sobresaltos. El campeón empieza con victoria gracias a un gol de Suárez. Una victoria complicada, sufrida y trabajada. Tres puntos para empezar.