El fútbol español amenaza con su séptima huelga

La primera, que supuso un paro de la competición el 4 de marzo de 1979, surgió porque los futbolistas reclamaban la abolición del derecho de retención, su inclusión en la Seguridad Social y la supresión del límite de edad para jugar en Tercera, que estaba establecido en 23 años.. En septiembre de 1981, la Asociación de Futbolistas protagonizó la segunda huelga histórica, que frenó las dos primeras jornadas de Liga. El 6 de septiembre no se jugaron los partidos y el 13 de septiembre fueron disputados por los equipos juveniles. Los jugadores desconvocaron la protesta tras lograr el pago de las deudas y la abolición de la normativa de alinear a los jugadores sub 20. Antes de acabar la misma campaña 81-82, la AFE convocó otra huelga, el 11 de abril de 1982, tres jornadas antes de finalizar la Liga, pero no hubo apoyo general y fue desconvocada un día después. El 16 de abril la AFE y el Comité de Fútbol Profesional llegaron a una cuerdo.

La tercera huelga efectiva del el fútbol español se produjo en las jornadas ligueras del 9 y el 16 de septiembre de 1984. Se jugó con los juveniles en la primera. El 16 no hubo fútbol, pues Magistratura prohibió la alineación de juveniles. El 18 de septiembre, los futbolistas finalizaron el parón después de que los clubes aceptaran sus dos peticiones: cobrar las deudas y la participación de los jugadores en las negociaciones sobre derechos de televisión.

Días antes de la Liga 97-98 se produjo otra convocatoria de huelga en el fútbol español, desconvocada tras un acuerdo firmado por La FEF, la Liga y la AFE. Los futbolistas españoles pedían la limitación de jugadores extranjeros en nuestros clubes. Hubo acuerdo y se plasmó un número de extranjeros por club en la campaña 2000-01.

El 30 noviembre de 1997, en la decimocuarta jornada de Liga, los árbitros de Primera y Segunda hicieron huelga, como respuesta a las críticas contra ellos. Fueron relevados por colegiados de Segunda B. Los árbitros volvieron a hacer un paro en marzo de 2006. Pedían que la Liga les pagara lo que les debía. La patronal reconoció la deuda y se comprometió a abonar ese débito.

El 9 de abril de 2010, la AFE convocó una huelga en la jornada liguera del 16 abril para solicitar «un pacto del fútbol español que solucionara los problemas económicos, especialmente en Segunda B y Tercera. Fue desconvocada el 13 de abril. En la Liga 2010-11, la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional aprobó un paro, el 11 de febrero de 2011, con fecha de aplicación en la primera jornada liguera de abril, en demanda del fin de la obligación de televisar un partido en abierto y para recibir más dinero de la Quiniela. Seis equipos impugnaron esa postura de la Liga Profesional y un juez suspendió la decisión de la LFP de no jugar esa trigésima jornada en abril.

Al final de esa campaña 2010-11, la Asociación de Futbolistas Españoles negoció con la Liga un convenio colectivo para garantizar la estabilidad de la competición. Más de veinte clubes estaban en Ley Concursal y más de doscientos futbolistas pedían dinero por impagos. El 3 de agosto de 2011, la AFE rechazó el fondo de garantía salarial que ofrecía la Liga de 240.000 euros para cada jugador de Primera y la mitad para cada profesional de Segunda. La AFE pedía más fondos y el 11 de agosto convocó una huelga para las dos primeras jornadas ligueras de la Liga 2011-12. No se jugó la primera jornada, el 21 de agosto. El 25 hubo acuerdo y se desconvocó.