Luis Suárez: «No entiendo los pitos a Casillas»

"El Real Madrid estuvo muy interesado en mí, pero mi sueño siempre estuvo en Barcelona. Cuando escuché el nombre del Barça no dudé en ningún momento. El Barça es el mejor club del mundo, por su trayectoria y lo que significa para mí. Lo tenía desde hace mucho tiempo y lo cumplí», manifestó Suárez en declaraciones a 'El Partido de las 12' de la Cadena Cope.

Preguntado por la situación actual del Barça, el ariete charrúa mostró cierta sorpresa por las críticas que recibe el equipo, líder en Liga, finalista de Copa y clasificado para cuartos en Liga de Campeones. «La gente está acostumbrada al 'tiki-taka', al juego lindo, bonito. Lo que ocurre es que hoy en día el fútbol es muy parejo y cuando los equipos están tan cerrados tienes que ser más directo y ser más contundente».

«Esta clase de partidos, como el de Vigo, son los que ganan ligas, ganan campeonatos y fue una demostración de que la liga española no es tan fácil como todo el mundo dice», espetó Suárez, que admitió haber vivido los momentos más difíciles de su carrera antes de llegar al Barça, tras el mordisco a Chiellini en el Mundial de Brasil.

«El mordisco a Chiellini fue el peor momento de mi carrera. Me defraudé a mí, a mi país, a mi mujer y a mis hijos. Los mordiscos en parte fueron culpa mía y en parte de la provocación de Ivanovic y Chiellini. Ahora me siguen provocando, pero me voy o hablo bien. Soy más inteligente», añadió.

El '9' del Barcelona no duda a la hora de señalar a la FIFA como responsable del -considerado- severo castigo que recibió con cuatro meses de sanción. «A alguien que apuñala o a un barra brava no se le trata peor que como me trató a mí la FIFA. No maté a nadie», indicó el internacional celeste.

Periodo de inactividad que le llevó a justificarse con la afición por su estado de forma. «Siempre doy aspecto de gordo, por las camisetas o la forma de correr. Aquí se dijo que estaba gordo y estaba más bajo que ahora», agregó Suárez.

Por su parte, el delantero del Barcelona fue preguntado por la situación de Íker Casillas en el conjunto blanco, la cual no termina de entender. «No, no lo entiendo. Con toda la trayectoria que tiene, con lo que ha vivido, lo que ha ganado con el Real Madrid que se le pite de esa forma...», dijo Suárez.

«Yo creo que hay que mirar las estadísticas que tiene, lo que ha logrado como profesional. Antes de pitar hay que pensar», manifestó Suárez, que prefiere hablar de sus compañeros antes que del eterno rival. Es el caso de Messi, a quién considera una suerte tener a su lado.

«Messi es un grandísimo compañero y muy humilde. Jugar con él y con Neymar es un privilegio, un desahogo. Un día me quedé en la posición del '9' en un partido y Messi me dijo: 'Quedáte por ahí'. Después el entrenador vio que habíamos tenido una buena solución y empezó a probarlo», comentó, no sin antes asegurar que «Xavi y Alves son esenciales para el Barça».