El Camp Nou fue sede de tres finales

La segunda Copa que se ha celebrado en el estadio barcelonista la ganó el Real Madrid en la edición 1969-70. Superó al Valencia por 3-1 ante 80.200 espectadores, con Ortiz de Mendíbil como árbitro. Pirri adelantó a los blancos pasada la media hora. Jara empató para el Valencia cuatro minutos más tarde. Planelles anotó el 2-1 a la hora de juego. Y el recordado Fleitas logró el tercer anto madridista cinco minutos después.

La tercera Copa festejada en el coliseo barcelonista la disfrutó el Sevilla, pero dejó un gran imagen del derrotado, el Atlético. El equipo hispalense venció por 2-0, tantos de Diego Capel y Jesús Navas. El Atlético tuvo las mejores ocasiones, pero la efectividad sevillista fue decisiva para levantar el quinto título copero de su historia. La copa de los sueños se fue a parar a Sevilla tras una final disputadísima que no defraudó a las aficiones.

El perdedor, el Atlético, se reafirmó sin embargo en aquella noche triste. Todos sus aficionados se quedaron en sus asientos cantando en favor de su club y los jugadores rojiblancos tuvieron que volver al campo para aplaudir a esos seguidores que habían viajado setecientos kilómetros para ver caer a sus colores y no dejaban de expresar su amor al Atlético. Tiago, hoy jugador del equipo, dijo entonces unas palabras memorables: «Hemos perdido y siguen cantando, debo entender bien a esta afición. Es maravillosa, nunca he visto algo igual».

En otros campos del Barcelona se disputaron otras cinco finales. En 1912, en La Escopidora, el Barcelona derrotó a la Gimnástica de Madrid por 2-0. Al año siguiente, en el mismo escenario, el Barcelona superó a la Real Sociedad por 2-1. En 1916, el Athletic triunfó ante el Madrid en esta sede por 4-0. Un año después, el Madrid vencía en campo azulgrana al Arenas de Guecho por 2-1. Por último, en Las Corts, que fue el siguiente estadio azulgrana, el Athletic ganó la Copa de 1923 al superar al Europa por 1-0.