El Córdoba sale del descenso gracias a un error del Rayo

Uno de los alicientes de este partido entre el Rayo y el Córdoba era el de presenciar el bonito duelo en los banquillos entre Paco Jémez y Miroslav Djukic, compañeros sobre el césped en aquel Deportivo de La Coruña que maravilló en la década de los noventa y ahora técnicos de Primera en busca del mismo objetivo, la permanencia en la máxima categoría.

En junio de 2012, en la promoción de ascenso a Primera, Djukic eliminó con el Valladolid al Córdoba y unos meses más tarde, con el conjunto pucelano, también se impuso en Vallecas a un Rayo que estrenaba proyecto deportivo con Paco Jémez.

Hoy, en un nuevo enfrentamiento entre ambos, el técnico serbio volvió a demostrar que le tiene tomada la medida al que fue su compañero, que se atascó con su planteamiento táctico en la maraña de un Córdoba que, hasta su llegada a Vallecas, solo presumía de un pobre bagaje de dos victorias ligueras.

El Rayo, que parece haberle cogido el gusto a jugar con fuego, volvió a saltar al césped con una defensa de tres y un 'trivote' en el centro del campo formado por Raúl Baena, Jozabed y Roberto Trashorras, planteamiento que le salió bien la pasada jornada en Getafe y que hoy no le dio el mismo resultado.

El Córdoba, agobiado por su situación en la tabla, salió a por todas para intentar pescar algún punto frente a un Rayo que tenía como misión brindar a su afición una victoria en Vallecas que no consigue desde finales de noviembre.

En la primera mitad, el conjunto local fue el que llevó el peso ofensivo del encuentro, aunque acusó en exceso la baja en punta del brasileño Leo Baptistao, al que sustituyó el extremo portugués Licá, que hoy actuó de delantero, apenas creó peligro y fue el primer sustituido.

El conjunto andaluz, viendo que el Rayo estaba atascado en el centro y tenía profundidad, le perdió el miedo al partido mediada la primera mitad, ganó metros sobre el campo rival y poco a poco fue acercándose a la portería de Toño.

Primero lo hizo con un disparo potente de Bebé que repelió el portero alicantino y después con un centro del rumano Florin Andone que Abdoulaye, al intentar despejar, introdujo en su portería a los 38 minutos.

Ahí prácticamente se acabó el partido, puesto que el Rayo, herido por el revés sufrido con el gol encajado, empezó a jugar con ansiedad para intentar doblegar a un Córdoba cada vez más defensivo.

El lateral izquierdo Quini, con un disparo al travesaño a los 64 minutos, y Manucho, con un remate cruzado a los 80, mantuvieron viva la llama de la remontada para los locales, pero hoy el fútbol premió al Córdoba, que supo jugar sus bazas, esperó su momento y acabó desquiciando al Rayo.