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El día que Andorra ganó por primera vez

Se cumplen diez años de la única victoria de la selección andorrana de fútbol. Un gol de Marc Bernaus le dio el triunfo ante Macedonia en el Comunal

El día que Andorra ganó por primera vez

EDUARDO DE RIVAS

Hay equipos que se conforman con solo marcar un gol. Con pelear, con luchar hasta el último momento del partido para evitar irse a casa con una nueva goleada. Equipos que casi se parecen más a un grupo de amigos que quedan para darle patadas ... a un balón que a una selección que intenta disputar las grandes competiciones. Andorra era así, hasta que un gol de Marc Bernaus cambió su historia.

Fue un 13 de octubre de 2004. Andorra jugaba contra Macedonia la fase de clasificación para el Mundial de Alemania y nadie contaba con que, al fin, la selección conseguiría su primera victoria. Se había ganado en partidos amistosos a Bielorrusia y Albania, pero nunca se habían sumado tres puntos en un partido oficial. Hasta aquel día.

Amaneció nublado sobre el Comunal. El encuentro se había fijado para las tres de la tarde para evitar que las maltrechas cuentas de la federación cargasen con el gasto del iluminado. La prensa casi ni hablaba del partido porque los andorranos se preocupaban más por lo que hicieran sus selecciones vecinas. Los orígenes portugueses, franceses y españoles de sus habitantes daban poco interés al partido. Al día siguiente fue otra historia. «No paraba de sonarme el teléfono», recuerda Marc Bernaus, que por aquel entonces militaba en el Elche.

Bernaus era defensa. Jugaba aquel día su quinto partido como internacional y el destino le guardaba un camino que seguir. Pilló el balón al filo del área y marcó el gol más importante de la historia del país. Igual que España recuerda el de Iniesta, Andorra tendrá siempre un espacio en su memoria para el tanto de Marc Bernaus. «Le di con la tibia y casi sin querer», reconoce diez años después en una entrevista con ABC. Fue su único tanto como internacional.

El gol se celebró en el campo y en el vestuario. No tardó en descorcharse la primera botella de cava, nada más terminar el encuentro, pero el jolgorio no invadió la ciudad. Se pensó que podía ser una inocentada del «Diari d’Andorra», que ya había gastado alguna con un enfrentamiento entre la Tricolor y Brasil –con el tiempo se acabó cumpliendo–. Pero fue real y los poco más de cien espectadores que acudieron al partido lo pueden atestiguar. «En Andorra, el fútbol está lejos de ser un deporte de masas», lamenta Bernaus, que fue casi más reconocido fuera de su país que dentro. Se entendió como algo importante –un hecho histórico–, pero no dejaba de ser fútbol. «Hubiera sido bonito celebrarlo en un país en el que le dieran la importancia que tenía».

Diez años después –hoy juegan contra Israel–, Andorra sigue intentando repetir el éxito. «En cada partido nos preguntamos si seremos capaces de hacerlo otra vez», comenta Bernaus. Estuvo muy cerca de hacerlo ante Gales en la primera jornada de clasificación para la Eurocopa de Francia. La Tricolor se adelantó a los seis minutos, pero apareció Gareth Bale para remontar el partido. «La diferencia es abismal. Cualquier selección tiene jugadores en grandes ligas europeas y la selección de Andorra tiene su base en el FC Andorra, que juega en Primera Catalana», asegura Bernaus, que cree que «no será nada fácil» volver a ganar, aunque, para hacerlo, necesitarán «estar tan concentrados como ante Macedonia y tener suerte». La que se tuvo aquel 13 de octubre de 2004 para vencer a Macedonia. Ese día se recordó, aunque solo fuese por unas horas, que en Andorra también hay fútbol y no solo esquís y balnearios.

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